El presidente Javier Milei reveló que en su última conversación con el papa, en Roma, le pidió perdón por sus declaraciones previas y destacó su figura mundial.
Desde Roma, el presidente Javier Milei reveló que en su última conversación con el papa Francisco le pidió "perdón" por declaraciones realizadas anteriormente. "Le pedí perdón a Francisco cuando lo vi", afirmó en declaraciones radiales y agregó que el sumo pontífice no tomó la situación de manera personal.
El mandatario argentino expresó que desde que asumió como presidente tomó conciencia de la dimensión de sus palabras. Según relató, sin embargo, Jorge Bergoglio fue compasivo con él: "No te calentés, es un error de juventud".
El Vaticano difundió el texto del "Rogito", el solemne documento que resume la vida y el pontificado de Francisco y fue incluido en su féretro.
Legisladores de Unión por la Patria impulsan un proyecto de ley para conmemorar cada 21 de abril en homenaje al papa Francisco y su legado social y espiritual.
El mandatario consideró este encuentro como un momento de reflexión respecto a sus declaraciones pasadas y describió a Francisco como "el argentino más importante de la historia". "Ha sido el líder espiritual de cerca de 2 mil millones de humanos", cerró al hablar sobre el legado del pontífice.
Milei fue uno de los muchos mandatarios internacionales que viajaron al Vaticano para participar del funeral del pontífice argentino, fallecido hace tan solo 5 días a los 88 años.
Más de 150.000 personas se congregaron este sábado en la Plaza San Pedro para participar de la misa exequial por el papa Francisco. El cardenal italiano Giovanni Battista Re, decano del Colegio Cardenalicio, fue quien presidió la ceremonia.
Durante su homilía, destacó el legado de servicio y entrega del pontífice argentino, recordando especialmente su última bendición pública impartida el Domingo de Pascua, a pesar de su delicado estado de salud.
La misa, que se desarrolló de manera sobria, contó con la presencia de delegaciones de numerosos países, representantes de otras confesiones religiosas y miles de fieles de distintas partes del mundo, en una manifestación de respeto y gratitud hacia el papa Francisco.
El cardenal Re vinculó la figura de Francisco con la del apóstol Pedro y subrayó que su pontificado se caracterizó por un servicio constante inspirado en Cristo, "que no vino para ser servido, sino para servir y dar su vida en rescate por una multitud".
El italiano recordó también el paso de Francisco por la Compañía de Jesús, su elección pontificia en 2013 y la adopción de su nombre en homenaje a San Francisco de Asís, reflejo de un programa de vida centrado en la humildad, la paz y la cercanía con los pobres.
El cardenal destacó el énfasis del pontífice en la misericordia, su defensa de los refugiados y desplazados, su compromiso con la paz y su llamado a "construir puentes y no muros", principios que guiaron su acción pastoral durante más de una década al frente de la Iglesia.