El Gobierno nacional oficializó un incremento del 2,4% en las tarifas promedio de la luz y del 2,52% para el gas, que comenzará a regir a partir de mayo. La medida fue publicada en el Boletín Oficial a través de resoluciones del Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE), Ente Nacional Regulador del Gas (ENARGAS) y la Secretaría de Energía de la Nación.
Las subas forman parte de un nuevo esquema tarifario que se enmarca en la Revisión Tarifaria Quinquenal (RTQ), impulsada en el contexto de la emergencia energética extendida hasta el 9 de julio de 2025. El Ejecutivo estableció un plan de recomposición gradual de tarifas para cubrir los costos operativos de las empresas de energía, que contempla un incremento inicial del 3% en mayo para los componentes de Transporte y Distribución y luego ajustes mensuales durante 30 meses consecutivos, es decir hasta noviembre de 2027.
Además, se implementará una fórmula de actualización automática que tendrá en cuenta el Índice de Precios al Consumidor (IPC) y el Índice de Precios Internos al por Mayor (IPIM), con el objetivo de preservar el valor real de las tarifas frente a la inflación.
Un nuevo marco tarifario con metas de inversión y calidad
En el Ministerio de Economía de la Nación, conducido por Luis Caputo, señalaron que la política apunta a "consolidar el proceso de desinflación" y, al mismo tiempo, a "sincerar los costos reales" de los servicios públicos energéticos. El nuevo régimen tarifario exigirá a las empresas inversiones obligatorias y estándares de calidad verificables.
La administración de Javier Milei destacó que el plan brinda previsibilidad tanto a los usuarios como a las compañías proveedoras, al establecer un esquema claro y sostenido de tarifas basado en costos reales.
El Gobierno aseguró que este paso representa "el inicio de un modelo más transparente y eficiente", que busca devolver estabilidad a un sector clave para el desarrollo económico del país.