Una vereda céntrica de La Plata está prácticamente anulada por el brote de agua con excremento. Los vecinos no reciben soluciones.
Una situación insalubre preocupa a los vecinos de 3 entre 43 y 44, en La Plata. Según denunciaron, hace más de dos semanas que una vereda del lugar permanece inundada con lo que sería agua cloacal, excremento a la vista y un olor insoportable. Pese a los reiterados reclamos, aseguran que ninguna autoridad tomó cartas en el asunto.
"Hace dos semanas, un poco más, que la vereda está llena de excremento humano. La gente pasa, pisa, nadie limpia, nadie arregla ni se hace cargo", explicó Agostina, una de las frentistas que se comunicó con 0221.com.ar. "Está justo en la puerta del edificio, hay que hacer malabares para salir y no pisar", agregó indignada.
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De acuerdo a los vecinos, el problema se originó a partir de una aparente rotura de caños. Las imágenes compartidas muestran una acumulación de líquido con desechos visibles, que brota sin freno y se extiende a lo largo de la vereda, cubriendo incluso parte de la calzada. "Todo eso es agua con excremento. Estamos viviendo con un foco infeccioso constante", advirtió Agostina.
A la incomodidad y el peligro sanitario se suma el estado de la vereda, que se encuentra rota. "Estamos a punto de caernos por querer esquivar al salir de nuestras casas", alertó la vecina y dijo que los vecinos de su edificio tienen que salir con los menores a upa y quienes entran, pisan inevitablemente y llevan las bacterias del excremento hacia dentro.
Los reclamos fueron realizados por los propios vecinos, tanto a la administración del edificio como a la empresa Aguas Bonaerenses S.A. (ABSA). Sin embargo, aseguran que hasta ahora no obtuvieron respuestas concretas. “Nos dicen que lo están ‘tratando’ de solucionar, pero nadie se acercó. Justo al lado también hay una peluquería que hizo el mismo reclamo y tampoco tuvo respuesta”, relató.
En un contexto donde las temperaturas comienzan a subir y la exposición a agentes infecciosos se vuelve aún más riesgosa, los vecinos insisten con urgencia en que las autoridades actúen para resolver el problema. "No se aguanta el olor que hay, es una vergüenza", cerró Agostina.