El Concejo Deliberante de La Plata prohibió hace 24 años la actividad de "trapitos" o cuicacoches pero frecuentemente los vecinos denuncian extorsiones.
Se encendió la polémica en la ciudad luego de que el Sindicato de Trabajadores de la Vía Pública (STVP) desembarcara en La Plata con la intención de defender los intereses de los "trapitos" o cuidacoches. Desde el Palacio Municipal manifestaron que comenzarán a hacer cumplir lo sancionado en el Concejo Deliberante. Ya detuvieron a los primeros dos.
"La premisa clara de la gestión es ordenar la calle y volver a los parámetros de normalidad en la convivencia ciudadana", dijo el secretario de Seguridad de la Municipalidad, Diego Pepe, luego de que la Policía Bonaerense y los agentes de la comuna aprehendieran a dos hombres, identificados con pecheras del STVP, que fueron denunciados por exigirle dinero a los conductores para estacionar sobre la zona de 10 y 49.
Este sábado fue lanzado oficialmente el Sindicato de Trabajadores de la Vía Pública en La Plata y en su primer día ya se vio envuelto en una polémica.
Una acalorada discusión entre dos trapitos terminó a las piñas tras disputarse el control del estacionamiento en pleno centro de La Plata.
Respecto a la detención de los hombres, Pepe dijo que "vamos a hacer respetar a ultranza la ordenanza vigente que prohíbe cualquier tipo de actividad de cuidacoches". Dicha medida es la Ordenanza 9127 promulgada el 10 de abril del 2000 por el entonces intendente Julio Alak. "Establece la prohibición en el partido de La Plata la actividad de cuidadores de coches en la vía pública, en forma gratuita o rentada. Además se prohíbe el lavado de autos en iguales características", indica.
Dicha ordenanza está a horas de cumplir 24 años pero en concreto la actividad no ha hecho más que desarrollarse en gran parte del casco urbano, independientemente del día de la semana o si se trata de zonas de estadios, teatros o cualquier otra institución que pueda reunir un gran grupo de personas.
El 3 de noviembre de 2021, el Concejo Deliberante aprobó un nuevo Código de Convivencia. En el artículo 214 del mismo se detalló que: "El que ofreciera cualquier servicio, a excepción del regulado por el artículo 215, a quien se encuentre en el interior de vehículos, cuando estos se detengan en los semáforos, que pudieren poner en peligro su propia integridad física o afectaren al tráfico en la vía pública, serán sancionadas con multa de cincuenta (50) a mil (1000) módulos.