El bloque acusatorio, con mínimas diferencias, solicitó duras condenas para los ocho acusados. Cómo sigue el juicio oral en La Plata, y más, en esta nota.
Con importantes pedidos de condenas para todos los acusados, pero sin detenciones inmediatas, se desarrolló este jueves la séptima audiencia del juicio oral por la muerte del menor Lucas Lin, quien se ahogó en la pileta semiolímpica de la colonia de vacaciones del Colegio Lincoln de La Plata.
Lucas tenía 5 años cuando en la tarde del martes 5 de febrero de 2019 ocurrió la tragedia. El predio recreativo se encuentra en 518 entre 135 y 137 y fue habilitado por la Municipalidad. Se sospecha que no contaba con todas las medidas de seguridad necesarias ni el personal adecuado.
Una exempleada describió la organización interna y despegó a uno de los acusados. Una trama para el asombro. Así seguirá el juicio oral en La Plata.
Varios testigos aportaron información vital para el esclarecimiento de la muerte de Lucas Lin en La Plata. Cómo sigue el juicio oral. El enojo del Tribunal.
Por este caso son juzgados el propietario del colegio, Rubén Monreal, la accionista Roxana Costa, el guardavidas Martín Argüelles, el director de la colonia Osvaldo Ramos, el coordinador de la misma, Marcos Echaniz y la ex empleada de la colonia vacaciones Carolina Muro, todos acusados de "homicidio culposo". Muro y Argüelles también están acusados de abandono de persona seguido de muerte.
También son juzgados los inspectores municipales Miriam Salinas y Diego de Luca, procesados por "incumplimiento de los deberes de funcionario público y falsedad ideológica de instrumento público".
La primera en alegar fue la fiscal de juicio Helena de la Cruz quien, tras analizar toda la prueba, realizó varias conclusiones entre las que se destacan que Muro estaba sola al frente del numeroso grupo de colonos al que pertenecía la víctima.
También recordó que en su declaración Argüelles aseveró que cada vez había más colonos y menos personal. También que la mayoría no estaba capacitado ni cumplía los requisitos para estar al frente de niños y menos dentro de una pileta de grandes dimensiones.
La fiscal consideró que Muro “actuó con dolo de abandono y despreocupación, ella era la garante de la seguridad de un niño de cinco años que no sabía nadar y no entendía el idioma castellano”. Por ese motivo (entre otros) solicitó una condena de seis años y seis meses de prisión por el delito de “abandono de persona seguido de muerte” y en subsidio (como pedido secundario) una condena de cinco años por homicidio culposo.
Para el guardavidas Argüelles solicitó tres años de prisión en suspenso, la misma pena que para Ramos y Costa, mientras que para Echaniz requirió un año y seis meses. En todos los casos fueron por el delito de homicidio culposo. Además, que se la aplique una inhabilitación especial por 10 años y que carguen con las accesorias legales y costas del proceso.
Tal como ya informó este medio en exclusivo, la fiscalía no puede acusar a Monreal ni a los inspectores municipales por una posible omisión del Fiscal General de La Plata, Héctor Vogliolo.
Sucede que la Cámara de Apelaciones sobreseyó a los empleados públicos y al dueño del colegio. El Fiscal de Cámara de La Plata no apeló y dejó firme la resolución. Pero los abogados de la familia Lin sí recurrieron a Casación donde revirtieron los sobreseimientos y lograron lleva a juicio a Monreal, Salinas y De Luca.
En su exposición la fiscal estableció una posible línea de tiempo de la tragedia que enlutó a toda la comunidad china de La Plata y alrededores. Según su versión todo ocurrió entre las 15:40 y las 16:05:51 horas de aquella tarde.
El horario de ingreso a la pileta no está claro, según la acusada Muro fue a las 15:00. En el pedido de juicio oral se establece que la tragedia comenzó a las 15:40.
Tras un breve y puntual cuarto intermedio fue el turno de alegar para los letrados Matías Pietra Sanz y Andrea Reynoso. El primero fue quien llevó la voz de la familia Lin en esta audiencia. No dudó en apuntar a Monreal como uno de los responsables.
Para esa parte la cadena de mando en todo lo referente a la colonia empezaba por el propietario, seguía por Costa y finalizaba en Ramos y Echaniz. “El creador de la colonia fue Rubén Monreal, cuya única función es una unidad de facturación violando la normativa municipal con poco personal y sin capacitación”, disparó el letrado.
“Por alguna ayudita (el predio) llegó a tener la habilitación municipal, el consultorio médico no estaba habilitado y además no tenía los elementos requeridos”, concluyó luego de mencionar todas las normativas incumplidas según su mirada y no vaciló en sostener que “era más una colonia del terror que una de diversión para los chicos”.
“Lo único que le importaba a Rubén Monreal era facturar, se sabe que el Colegio Lincoln tiene una de las cuotas más caras de La Plata. Todo pasaba por él, el análisis del agua de la pileta, el seguro de riesgo y el servicio de UDEC, todo estaba a su nombre personal”, señaló.
Según esa acusación Monreal actuó con “un total desprecio por la vida” y señaló que “se la pasó durmiendo todo el juicio oral, a veces se hacía la estrella de rock con sus lentes negros”. Los padres del menor “llevaron a su tesoro más preciado, a su hijo, y lo sacaron muerto en una bolsa, montaron una supuesta colonia, pero era un circo, el resto fueron todos payasos” y enfatizó que “no estamos preparados para ver morir a un hijo”.
En referencia a los inspectores municipales la acusación particular sentenció que “insertaron datos falsos en las actas” de la inspección realizada el 11 de enero de 2019. “No verificaron nada”, la colonia “debió haber sido clausurada” situación que ocurrió el 12 de febrero de aquel año, una semana después del trágico episodio.
“La Municipalidad de La Plata los quiso encubrir, si hubieran controlado hoy Lucas estaría vivo” expresó Pietra Sanz y dejó flotando una pregunta a modo de reflexión: "¿Hasta dónde vamos a permitir vivir en esta sociedad, total, se murió un chino?".
Antes de pasar a los pedidos de condena el letrado refirió que “la cárcel para algunos de ellos (los acusados) es lo mínimo, de la cárcel se sale o te pueden ir a visitar, de donde está Lucas no se sale y sus padres van de visita al Parque Campanario a golpear un bloque de cemento".
El particular damnificado acompañó los pedidos de condena impulsados por la fiscal, salvo para la “asesora organizacional” y dueña del 1,7% de las acciones de la empresa propietaria del colegio, Roxana Costa, para quien solicitó una condena de cuatro años y seis meses de prisión.
En relación al propietario Monreal planteó una condena de cinco años por el delito de homicidio culposo y de tres años de prisión en suspenso para los inspectores municipales. En todos los casos que también se sume una inhabilitación especial por 10 años y que corran con accesorias legales y costas del proceso.
También esa parte reiteró el pedido de apertura de una nueva investigación para Ruth Pasadore (pareja de Monreal que se auto percibe como una simple secretaria administrativa sin poder de decisión) y para la abogada de la institución, Marisa González Farina.
Este viernes 22 de noviembre las defensas comenzarán sus alegatos que se extenderán más de una jornada, tal como anticipó este medio. Luego vendrán las posibles réplicas, dúplicas y, si así lo desean, las últimas palabras de los acusados antes que los jueces se retiren a deliberar.
Además, se espera que los jueces dispongan la fecha de lectura del veredicto y las eventuales sentencias para algunos o todos los acusados.
El juicio está a cargo del Tribunal Oral Criminal III de La Plata, presidido por Santiago Paolini y acompañado por los jueces Andrés Vitali y Ernesto Domenech por la secretaría de Andrea Lamamy.