Los concejales cambiaron la ordenanza por la que se homenajea a los platenses destacados y votaron por entregársela al arquitecto Rubén Pesci.
Con polémica, el Concejo Deliberante de La Plata incorporó en su última sesión una nueva categoría a la ordenanza 10.734 donde están establecidas las distinciones que pueden recibir tanto los platenses que sobresalen por su actividad como las personalidades que visitan la ciudad.
Se trata de la categoría de "Patrimonio Cultural Viviente", una modificación que fue impulsada por el Departamento Ejecutivo y que ya tuvo a su primer distinguido: el arquitecto Rubén Pesci, titular de la Fundación CEPA.
Pesci tiene una destacada trayectoria en nuestra ciudad en el campo de la arquitectura y el urbanismo, y en la actualidad asesora a la Secretaría de Planeamiento, Obras y Servicios Públicos en la elaboración del nuevo Código de Ordenamiento Urbano (COU). Es reconocido en muchos países de Latinoamérica y es considerado uno de los pioneros latinoamericanos del desarrollo sustentable.
También tiene trayectoria en la función pública. De 1984 a 1989 fue director provincial del conurbano bonaerense y Subsecretario de Coordinación Técnica del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). Ya en 2016, fue nombrado Secretario de Planeamiento Sustentable y Desarrollo Estratégico (ad honorem) por el Municipio de Magdalena.
El expediente, sin embargo, abrió un fuerte debate en el recinto con concejales de la oposición no por la figura distinguida, sino por el tratamiento exprés, los "errores técnicos" y por incluir en el mismo proyecto quién sería el primer distinguido con esa categoría y hasta la retribución que cobrará de parte del Municipio.
La modificación, que fue aprobada con los votos de UxP, del PRO Libertad y de algunos ediles del PRO, incorporó el artículo 10 bis a la ordenanza 10.734 en el que se establece que la distinción de Patrimonio Cultural Viviente "podrá ser otorgada por el Honorable Concejo Deliberante, a personas que posean en sumo grado los conocimientos y técnicas necesarias para interpretar o recrear determinados elementos del Patrimonio Cultural Inmaterial".
La nueva distinción será otorgada a personas físicas nacidas en La Plata que tengan residencia no menor 10 años. El reconocimiento "busca fortalecer la identidad local de las comunidades, grupos e individuos involucrados y contribuye al reconocimiento y difusión del patrimonio cultural inmaterial y la diversidad cultural presente en la comunidad", aclara el artículo 2°.
También se establece que "será ad-honorem", aunque aclara que en caso de que la misma establezca la realización de tareas determinadas, "el municipio abonará una suma de dinero, que reglamentará el Departamento Ejecutivo, hasta el límite equivalente a la remuneración del cargo de Secretario, y por el término de hasta dos años renovables".
En la misma ordenanza, en los artículos 3° y 4° se declara al arquitecto Rubén Omar Pesci como "Patrimonio Cultural Viviente" de la ciudad y además se lo convoca a participar de cuatro encuentros organizados por el municipio en el transcurso de dos años "para exponer sobre su visión y sus aportes teórico-prácticos para la Ciudad".
Justamente estos últimos artículos fueron los que dispararon el malestar de varios concejales de la oposición que remarcaron que, si bien estaban de acuerdo con homenajear a Pesci, entendían que no podía votarse todo en la misma ordenanza.
El primero en mostrar su desacuerdo fue el concejal radical Javier Mor Roig, quien aclaró que es "amigo personal" de Pesci y que está de acuerdo con la distinción pero que la modificación a la ordenanza estaba mal hecha. "Es una falta de respeto a los 24 concejales tratar este tema con tanta liviandad. Este proyecto fue entregado 'entre gallos y mediasnoches'. Podríamos haberlo tenido con más tiempo y darle el merecido homenaje a Pesci, pero no, eligieron otro camino", se quejó.
Y siguió: "Estamos creando una nueva categoría de distinción honorífica en la 10.734 y ya le ponemos en la misma ordenanza el nombre de quien puede recibir la distinción. Jurídicamente es un cachivache", señaló y consideró que debería haberse votado, por un lado, la ordenanza y, por otro, un decreto distinguiendo a Pesci.
También cuestionó que se incluya en el mismo proyecto de cuánto será el monto que perciba quien sea distinguido como "Patrimonio Cultural Viviente" y consideró que eso debería ser motivo de un contrato con el Ejecutivo. "¿Qué tiene que ver la remuneración que después se le establece en esta ordenanza? Hay que hacerle el reconocimiento, por un lado, y establecer un contrato, por otro lado. ¿Cómo vamos a mezclar esto con la cuestión pecuniaria?", disparó.
"Me hubiese gustado votar a favor por la figura de que se trata, pero tengo que votar en contra. Está minada de errores operativos y de técnica legislativa", justificó en el final de su intervención.
Le siguió el presidente del bloque Buenos Aires Libre, Guillermo Bardón, quien también votó por la negativa junto a su par de bancada, Florencia Defeo. "Queremos dejar en claro que no tenemos ningún cuestionamiento hacia Pesci, por el contrario, sino que nuestro voto va en línea con los argumentos que esgrimía Mor Roig: le estamos dando un reconocimiento cuando todavía no es válido", dijo. Y agregó: "No podemos hacer de cuenta que no importa, que lo hacemos por esta vez. No está bien. No es válida la ordenanza. No debería ser válido".
Por el oficialismo el que respondió a los cuestionamientos fue el concejal Juan Granillo Fernández, quien remarcó que la mayoría votó a favor del cambio y que tiene validez. También defendió el hecho de que esté fijado el límite que puede tener la retribución, en caso de que corresponda. "Colabora con lo que pregonamos en términos de transparencia. Si fuera solo una contratación del Ejecutivo no sabríamos los montos. En este caso me parece un aporte", aseguró.