Julio Víctor Reboredo, prestigioso magistrado de La Plata, falleció este último sábado y la noticia provoca una gran tristeza en el mundo judicial y de los derechos humanos. Con una trayectoria de 37 años, fue clave en el juzgamiento de los crímenes cometidos durante la última dictadura cívico-militar en Argentina.
Designado en 1984 por el entonces presidente Raúl Alfonsín como miembro de la Cámara Federal de La Plata, Reboredo desempeñó un papel fundamental en causas emblemáticas. Su historia personal estuvo atravesada por la tragedia, ya que uno de sus hijos, Alfredo, fue víctima de los delitos perpetrados por el régimen militar.
Uno de sus legados más importantes fue su rol como impulsor de los Juicios por la Verdad, iniciados en 1998, en un contexto en el que aún regían las leyes de Obediencia Debida y Punto Final. Estos procesos permitieron a familiares de víctimas conocer las circunstancias de las desapariciones y en muchos casos el destino final de los restos.
En reconocimiento a su labor en defensa de los derechos humanos, en 2023 la Universidad Nacional de La Plata le otorgó una mención especial. Reboredo se retiró del ámbito judicial en 2021, tras casi cuatro décadas años de servicio.
Su fallecimiento generó numerosas muestras de reconocimiento y despedidas en redes sociales por parte de referentes del derecho y activistas por los derechos humanos. Su legado como juez comprometido con la justicia y la memoria queda como una contribución clave en la historia judicial del país.