A partir de la llegada de Javier Milei a la presidencia, el Gobierno nacional le puso un freno a la obra pública y suspendió varios proyectos en marcha. Entre los numerosos casos, se destacan tres obras viales clave en La Plata y la región.
La paralización de tres obras viales clave en La Plata y la región genera preocupación en los municipios y la Provincia, que exigen su reactivación urgente.
A partir de la llegada de Javier Milei a la presidencia, el Gobierno nacional le puso un freno a la obra pública y suspendió varios proyectos en marcha. Entre los numerosos casos, se destacan tres obras viales clave en La Plata y la región.
Los trabajos de pavimentación y ensanche de la avenida 131, el avance en avenida 501 y la finalización del Camino Rivadavia en Ensenada, todos proyectos financiados por el Gobierno nacional, quedaron suspendidos este año. Ante esta situación, tanto los municipios como la Provincia exigen respuestas y soluciones para retomar los proyectos.
La Municipalidad de La Plata confirmó los trabajos que se realizan en puntos estratégicos y destacó que ya fueron intervenidas cerca de 90 cuadras clave.
La obra de pavimentación y ensanche de la avenida 131 entre 520 y 514, se detuvo con un 50% de avance. Esta obra es clave para mejorar el acceso a la localidad de Hernández y beneficiaría a más de 100.000 vecinos de la capital bonaerense.
El contrato original, con un monto superior a los $667 millones y un plazo de ejecución de 300 días, fue suspendido por Nación en el marco del ajuste a la obra pública, que incluyó la paralización de alrededor de 1.000 proyectos en la provincia de Buenos Aires.
Otra obra es la pavimentación de avenida 501 en Gorina, que también quedó inconclusa y formaba parte del plan "200 kilómetros de asfalto" impulsado por el exintendente Julio Garro. Este tramo de aproximadamente 2,5 kilómetros cuenta con un presupuesto inicial cercano a los $655 millones, incluye 32 cuadras.
La obra buscaba optimizar la conectividad en una zona de alto tránsito, especialmente en el tramo cercano al Frigorífico Gorina. Las tareas inconclusas, como el bacheo del pavimento y la colocación de asfalto nuevo, dificultan la circulación y aumentan el riesgo de accidentes en un sector muy transito de la ciudad.
En Ensenada, el Camino Rivadavia también sufre la paralización de obras. Se trata de uno de los principales accesos a la ciudad, que no tuvo avances desde el mes de noviembre y se encuentra en un estado de deterioro evidente. La Municipalidad, junto con la Provincia, solicitaron a Nación la rescisión del contrato con la empresa constructora para poder asumir la finalización del proyecto en conjunto.
Este tramo vial es importante no solo para la movilidad de los ensenadenses, sino también para las industrias locales. Si bien el proyecto del Camino Rivadavia originalmente había sido incluido en la extensión de la Autopista La Plata-Buenos Aires, se frenó debido a reclamos por parte de grupos ambientalistas.
A pesar de contar con todos los permisos necesarios, la obra se suspendió durante la administración de Alberto Fernández y, hasta la fecha, no se ha reactivado. Desde la gestión de Mario Secco insisten en que su culminación es una prioridad urgente, dada la situación de abandono y el estado peligroso en el que quedó el trayecto.