Los choferes levantaron el paro de micros y volvieron a la actividad. La UTA, sin embargo, continúa con su reclamo y le dio un ultimátum a las empresas.
La Unión Tranviarios Automotor (UTA) levantó el paro de micros que afectaba a La Plata y el resto del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) y desde la mañana de este viernes los servicios funcionaron con normalidad. Pese a eso, las autoridades gremiales señalaron que de no haber soluciones a sus reclamos podría repetirse la protesta el próximo jueves 25 de este mes.
Los choferes realizaron 24 horas de retención de tareas en reclamo por el depósito del último aumento acordado con las empresas tras las negociaciones paritarias que llevaron el sueldo básico de los trabajadores del sector hasta los $987.000.
La UTA y las empresas tendrán una nueva audiencia tras el paro de micros que afectó a millones de pasajeros en todo el país.
La UTA desmintió un nuevo paro de micros por tiempo indeterminado, pero el conflicto salarial sigue sin resolverse y crece la tensión.
La protesta generó grandes complicaciones para miles de usuarios y también encendió una fuerte polémica entre las cámaras empresariales y el Gobierno nacional. Mientras las primeras reclamaban por el pago de unos $10.000 millones en subsidios al transporte impagos por el Ejecutivo nacional, el secretario de Transporte de la Nación, Franco Mogetta, calificó el paro de "extorsivo" y adelantó que las firmas que no castiguen a los trabajadores que adhirieron a la medida serán multadas con cifras que podrían ser millonarias.
Tras arduas negociaciones, finalmente las partes acordaron una tregua para restablecer los servicios afectados y retomar las discusiones para intentar destrabar el conflicto. Las paz, sin embargo, pende de un hilo y es que en el gremio que conduce Roberto Fernández aclararon que las cámaras empresarias tendrán tiempo hasta el 25 de abril para saldar las diferencias salariales adeudadas (unos $250.000 por trabajador) y adelantaron que si ello no sucediera, podría volver a haber un nuevo paro.
Los voceros de la UTA confirmaron la decisión de levantar la protesta a través de las redes sociales, pero dejaron asentado que esperan cambios para no profundizar su plan de lucha. "Ponemos en consideración de los trabajadores, la comunidad y las autoridades nacionales y provinciales, el estado de la situación del conflicto en el transporte de pasajeros en el AMBA. El pasado 2 de febrero, las partes -en el marco de las negociaciones del año 2024- acordaron escalas salariales para los meses de enero y febrero de dicho año, compuesto por dos conceptos: uno remunerativo y otro no remunerativo", reza el duro comunicado compartido en las últimas horas del jueves.
"La parte no remunerativa se incorporaba al salario básico al mes siguiente al de su pago, con la finalidad de establecer el nuevo salario básico conformado. Para realizar la evaluación del efecto de la inflación sobre el salario, se acordó partir como base de ingreso un valor de $987.000, conviniéndose que se establecería una vez conocidos los índices de inflación del mes de febrero", continúa el escrito que, además, agrega: "La Secretaría de Trabajo homologó el acuerdo, lo que significa que las cifras y el objetivo que tenían las mismas se encuentran plenamente vigentes. El pasado 26 de marzo se realizó la primera reunión para analizar la evolución de la inflación. La UTA solicitó un incremento del 13,2%, en atención al índice inflacionario publicado del mes de febrero. Teniendo en cuenta todo lo descripto, el sector empresario argumenta que los valores que surgen del cálculo de los costos aprobado por la Secretaría de Transporte no les permite asumir compromiso alguno".
"Como entidad gremial, ratificamos que no nos corresponde entender cuestiones que hacen a la relación entre la Secretaría de Transporte y el sector empresarial", aclara la carta y explica, a su vez, que "llegado a esta instancia, en procura de mantener la paz social y con el fin de normalizar el servicio público de transporte del AMBA, se retoman las tareas habituales a partir de las 0 horas del día 12 de abril, poniendo en conocimiento de las cámaras empresarias, así como de la autoridad de aplicación, que se establece como último plazo para hacer frente a las diferencias salariales adeudadas, hasta el día 25 de abril del corriente, fecha a partir de la cual, si no se encontraran acreditadas, se retomará la retención de tareas".
La medida generó un clima atípico en la ciudad. La jornada se vivió con otro ritmo, con calles en silencio y las paradas de colectivos completamente vacías, como protagonistas de la escena.
Tal y como explicó 0221.com.ar, todas las líneas de micro de la ciudad se vieron afectadas por la protesta. Lo mismo sucedió con aquellas que conectan a la ciudad con la Capital Federal y el resto del Conurbano bonaerense.
El impacto fue notorio en las calles más transitadas. El silencio primó incluso en la avenida 7 y el tramo que va desde la Plaza Italia, hasta las San Martín y Rocha. La circulación de los autos, en tanto, fue fluida y sin inconvenientes, mientras que muchos trabajadores tuvieron que desarrollar sus tareas desde su hogar ante la falta de alternativas para arribar a sus trabajos.