Ante el fallo que le otorgó la prisión domiciliaria a La Toretto, la familia de Walter Armand mostro su dolor y sostuvo que no debería gozar del beneficio.
El 7 de mayo el Tribunal Oral en lo Criminal II, en función de lo resuelto por la Suprema Corte que rechazó el pedido de la familia de Walter Armand, dispuso que se haga efectiva la prisión domiciliaria para Felicitas Alvite, conocida como La Toretto de La Plata, quien atropelló y mató al motociclista el 12 de abril de 2024.
Este viernes se confirmó el traslado de La Toretto desde el penal de Magdalena, donde estaba alojada, hacía su casa en Gonnet. Ante esta decisión, y las noticias sobre las primeras horas Alvite en su casa, el hermano de la víctima, Milton, habló con 0221.com.ar del dolor que eso generó. "No entendemos como con todas las pruebas en su contra tenga beneficios", dijo y agregó: "No entendemos como alguien mata y está libre".
Tras ser beneficiada por la Justicia La Toretto dejó el penal de Magdalena en el que estaba recluida y volvió a su casa a más de un año del choque.
El Suprema Corte desestimó el planteo de la mamá de Walter Armand y el Tribunal Oral en lo Criminal II dispuso que se efectivice la prisión domiciliaria.
Miltón sostuvo que la familia decidió no hablar por el momento, y que se les hizo muy difícil lo que pasó. "Es como revivir el 12 de abril. Sabiendo todo lo que mintió, y quiso armar para que saliera impune, da mucho dolor qué ella esté en la casa y mi hermano en el cementerio" expresó con profundo dolor.
La causa, que generó fuerte repercusión social, avanzó con el procesamiento de Alvite por "homicidio simple con dolo eventual", una figura que prevé penas de entre 8 y 25 años. Las pericias indicaron que iba a más de 90 km/h y cruzó al menos cuatro semáforos en rojo antes del impacto. La víctima, que circulaba en moto, murió en el acto.
Los registros fílmicos y las publicaciones en redes sociales de Alvite, donde se jactaba de su estilo de manejo temerario y se hacía llamar La Toretto, fueron claves para sostener la acusación de dolo eventual. Para el fiscal, la conducta fue criminal y no un accidente de tránsito.
En ese marco, la familia de Armand reclama justicia desde el primer día. "La prisión domiciliaria no es justicia. Nuestro hermano murió en la calle, no en una cama", expresó uno de sus hermanos.
Se estima que el juicio oral podría realizarse a fines de 2025, aunque fuentes judiciales no descartan una nueva postergación.