Crece la tensión por el abordaje de varios buques de la Flotilla Sumud. El último mensaje desde el buque capitaneado por Carlos Bértola.
La tensión por el destino de la Flotilla Sumud que lleva ayuda humanitaria a la Franja de Gaza crece en la medida en que la marina de Israel avanza con sus acciones de intercepción a las cerca de 50 embarcaciones internacionales. Hasta ahora trascendió que varios barcos fueron abordados por personal militar y varias cámaras de transmisión en vivo quedaron fuera de servicio.
En ese marco, allegados a Carlos "Cascote" Bértola, el marino oriundo de La Plata que capitanea una de las embarcaciones, indicaron a 0221.com.ar que por el momento sigue su curso con la intención de llegar a destino, en medio del nerviosismo y las intenciones israelíes de desviar el rumbo o de lo contrario abordar y deportar a todos los tripulantes.
Cascote Bértola es de La Plata y capitán del Estrella y Manuel, que junto a casi 50 embarcaciones, planean entrar a la Franja de Gaza en las próximas horas.
La armada israelí inició la operación contra la Flotilla Sumud que zarpó de Barcelona con ayuda humanitaria rumbo a Gaza. Ya hay al menos un barco detenido.
Bértola partió de Barcelona el 1° de septiembre junto a otras seis embarcaciones para participar de la iniciativa internacional Global Sumud Flotilla, que actualmente integran casi medio centenar de barcos.
Según informó el grupo de activistas en redes sociales, la flotilla se encontraba a unos 100 kilómetros de la Franja de Gaza, dentro de la zona de exclusión marítima establecida por el Ejército israelí.
Minutos antes, una flota de buques militares bloqueó su avance y rodeó a las naves principales, entre ellas el barco Alma, el cual fue abordado y —aparentemente— sus pasajeros bajados de la misma.
Israel señaló que había advertido a los activistas sobre el ingreso a una zona de combate y reiteró su propuesta de transferir la ayuda de manera pacífica a través de canales seguros. A las 19 (las 14 de Argentina), la flotilla denunció que al menos 20 barcos israelíes estaban a menos de cinco kilómetros.
El periodista italiano Lorenzo D’Agostino, embarcado en el Hilo, confirmó que los barcos "Sirius" y "Capitán Nikos" habían sido interceptados. Desde el Alma, la comunicación quedó interrumpida. Además, según informó el diario El País, algunos activistas habrían arrojado sus celulares al agua para evitar que fueran requisados.
En varias transmisiones en vivo, las imágenes se cortaban de forma intermitente a medida que avanzaba la operación militar. Así en el caso de "Alma", primero se vio la imagen de los tripulantes sobre cubierta y después de un corte de la transmisión en vivo, el video mostró la cubierta vacía.
Carlos "Cascote" Bértola es hincha de Estudiantes, militante político y actualmente capitán del "Estrella y Manuel", un barco de 17 metros de eslora y de bandera española que lleva a ocho argentinos a bordo. El buque partió de Barcelona el 1° de septiembre junto a otras seis embarcaciones para participar de la iniciativa internacional Global Sumud Flotilla.
En los momentos de mayor tensión, cuando la flotilla se acercaba a los cien kilómetros de destino, el propio Bértola actualizó su situación confirmando que por el momento seguía navegando. "Ya están acá, ya tenemos la radio intervenida, son más de 20 barcos, ya se comunicaron con Alma pidiéndole que cambien de rumbo y me parece que ya voltearon el primero. Veremos cuándo nos toca a nosotros", fue la primera alerta lanzada por el capitán platense.
Poco después anunció la intimación que los barcos recibieron de parte de la Armada de Israel: "Nos están pidiendo que cambiemos el rumbo, que no lleguemos hasta Gaza, ya les dijimos que 'no', por lo que ya están rodeando al barco que va más adelante que es el Alma, suponemos que ya lo deben haber interceptado, pero veremos cómo hacen para interceptarnos a todos los barcos".
En el último mensaje, emitido alrededor de las 16 (hora argentina), el capital platense confirma que por el momento su barco sigue navegando aunque con problemas de conectividad a Internet y rodeado de buques israelíes, a la espera de lo que podría ser un inminente abordaje.