Un fiscal platense imputó a tres efectivos por brutales agresiones a presos en la Seccional 2ª de Ensenada. Dos están detenidos y uno sigue en libertad.
Los tres policías detenidos por su presunta participación en los graves incidentes registrados en la Seccional 2ª de Ensenada fueron citados a declarar el fiscal penal de La Plata, Gonzalo Petit Bosnic. La denuncia, realizada por varios detenidos, sostiene que fueron sometidos a tratos crueles, deshumanizados y degradantes.
Los acusados son Oscar Fabián Castillo y Sergio Aguilar, quienes permanecen detenidos, y Facundo Carrasco Larrumbe, que por el momento continúa en libertad. El juez de garantías, Eduardo Silva Pelossi, rechazó la prisión preventiva de este último al considerar que su implicación se basa únicamente en testimonios sin juramento, que aún deben corroborarse con otras pruebas.
El magistrado Ernesto Kreplak detalló que hay ocho nuevos casos y defendió el avance de la investigación, sin arrestos por el momento.
El Presidente formaría parte de un evento en el Estadio de Atenas en La Plata para impulsar la campaña provincial rumbo a las elecciones.
De acuerdo con la investigación judicial, en la madrugada del 21 de octubre de 2024, al menos tres efectivos de la comisaría -incluidos el titular, el segundo jefe y el encargado de calabozos- junto a otros miembros del Comando de Patrullas de Ensenada, intervinieron en respuesta a reclamos de los detenidos por las condiciones de detención.
Según consta en la denuncia, aprovechando la situación de vulnerabilidad, los policías ingresaron a los calabozos y reprimieron disparando postas de goma, lanzando gas lacrimógeno y utilizando chorros de agua a alta presión a corta distancia, todo en un ambiente completamente a oscuras tras cortarles la luz.
Una vez reducidas las víctimas, los hicieron salir uno por uno hacia la celda de contraventores, obligándolos a atravesar un “puente chino” formado por policías que los golpeaban con puños, patadas y elementos reglamentarios.
Luego, según el documento judicial, los desnudaron por la fuerza, les colocaron precintos en las manos, los hicieron acostar boca abajo y les aplicaron actos vejatorios, incluyendo amenazas sexuales y la exigencia de conductas humillantes entre ellos.
Por el caso, ya hay otros tres efectivos detenidos. Además, todos los imputados enfrentan cargos por falsificar un acta para encubrir los hechos, registrando una versión sin relación con lo ocurrido.