Escándalo Bailable abrió sus puertas un 11 de noviembre de 1992 y desde momento se transformó en una referencia para toda la movida tropical de nuestro país y todos los sábados vecinos de distintos barrios de La Plata, pero también de otros puntos del Gran Buenos Aires se las ingeniaban para poder asistir al gigante de City Bell.
“Una fuerza incontrolable para este fin de semana”, era la invitación que hacía “Escándalo Bailable” en las radios platenses. El poderoso jingle era una auténtica tentación para los fanáticos y el plato fuerte era poder ver en vivo a “los número 1 de la movida tropi-latina”.
“Escándalo fue el artificio de la movida tropical en La Plata, fue creada en el año ’92. Empezó en el barrio El Cementerio con el club polideportivo Chacarita platense. Cuando se vio el boom que era me hicieron la propuesta de hacer Escándalo. Me ofrecieron hacerla en donde actualmente funciona el Bingo de La Plata o en la EPEC, en la antigua gasificadora de la Crush”, había contado su dueño, Mario Leguizamón en diálogo con 0221.com.ar.
En ese sentido, indicó: “Tenía mucho conocimiento de la bailanta en Gorina, se bailaba mucho la cumbia y pensé que lo mejor era hacerla City Bell. Fue un desafío porque en ese entonces había mucho barrio privado y mucha gente de poder adquisitivo cerca de Camino General Belgrano no quería saber nada”.
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Algunos de los recuerdos de las y los fanáticos de Escándalo Bailable
Sandra de los Milagros
A su vez, explicó que el nombre “surgió una tarde que estaba mirando a Rafael en la casa de mi suegra y escuchó que repite 'escándalo'. Fueron tantas veces que me quedó grabado. Fue una señal. Le pedí el teléfono a mi suegra, en ese tiempo teníamos teléfono a rosca, y llamé al diseñador. Estábamos en búsqueda del nombre. Como era tan grande, había que poner algo que llame la atención. Le pedí al diseñador que haga tres logotipos con el nombre Escándalo y le dije que haga hincapié en la letra E. En ese tiempo no había computadoras y a mano alzada le hizo y le dimos el curso de lo que es Escándalo”, subrayó.
En los ’90, toda una generación fue testigo del auge de la movida tropical en la Argentina. Este ritmo musical relataba situaciones cotidianas de un sector de la sociedad que, por aquel entonces, no tenía una voz que los representara. Esa irrupción fue tan abrupta que los principales programas de radio y televisión se vieron obligados a darle visibilidad a un poderoso movimiento popular, que se instaló en todas las clases y fue testigo de cuanta fiesta se organizara. Es más, aún hoy los clásicos de Ricky Maravilla o Alcides, por citar algunos nombres, siguen siendo parte de casamientos y cumpleaños de quince.
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Daniel Dagostini en Escándalo
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Junto a esta nueva corriente tropical, aparecieron las denominadas bailantas, un lugar donde la cumbia predominaba y albergaba a las bandas más reconocidas del género como Escándalo.
Vale recordar que en el Gigante de City Bell fue la última presentación de El Potro Rodrigo, el artista cordobés que falleció en un accidente de tránsito el 24 de junio del 2000.
“Siempre lo llevaba a Escándalo y no porque era el éxito del momento”. “Él tuvo una época que desapareció de la movida tropical porque no metía un éxito. Me acuerdo cuando fue el boom de 'Timidez' de Emanuel Ortega, la época que quiso hacer cumbia, y Grupo Sombras con Daniel Agostini. Entonces hice una fecha con Grupo Sombras, La Timidez y Rodrigo. En esa noche presentó el disco (Himno del) Cucumelo y la gente le tiraba cubitos y le gritaba 'ándate, cordobes, culiado'. Entonces garró el micrófono y se lo tiró en la cabeza”, lo cuenta y se ríe. “Cuando lo volví a traer en el 2000, Rodrigo se acordaba de esa noche. Antes de subir al escenario me dice: ‘Te acordabas que me tiraban cubitos en la cabeza y yo cantando esa porquería del Cucumelo...’ ¿Entendés? El reconoció que había sacado una porquería más que un disco. En realidad, querían ver a Sombras y a Emanuel Ortega. Ese día tenía 6 mil personas”, comentó Mario.
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Escándalo Bailable marcó un antes y un después en la noche platense.
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EL ACCIDENTE DE RODRIGO
Tras el show en Escándalo, el Potro emprendió camino hacia Capital Federal por la Autopista La Plata- Buenos Aires. Después de haber pagado el peaje en la estación de Hudson, la camioneta Ford Explorer roja del cantante rozó el vehículo del empresario platense Alfredo Pesquera, chocó contra el guardabarros y volcó. El hijo del productor musical Eduardo Bueno y de la compositora Beatriz Olave salió despedido del rodado y murió en el acto; al igual que Fernando Olmedo.
Pasaron 23 años y Leguizamón recuerda con exactitud cómo fue el momento en que se enteró la noticia. “Teníamos los Startac, eran 4 menos cuarto y le dije a mi hermano que a las 5 cierren. Dejé todo ordenado porque el otro día –ese mismo sábado- abría Escándalo. Siempre habíamos los sábados, pero al ser un exclusivo abrimos ese viernes 23 de junio. En eso sueno el Startac y me llama Gonzalo. Era un grito como ‘¡Ro…Ro… se nos fue Ro... se nos fue Ro!’. Le dije: “Pepe, ya se fueron de acá”. Entonces quedó todo un ruido, un lloro y no entendía qué mierda pasaba. Entonces lo llamo a Ricardo Casquero, el dueño de La Nueva Luna, y me confirma lo peor: ‘Sí, Mario estoy acá con Pepe Gozalo. Estamos yendo a la autopista porque se mató Rodrigo en la autopista cuando salió de tu boliche, acá en Quilmes o Berazategui. Estamos pegando la vuelta para ir a verlo’”, detalló en diálogo con 0221.com.ar.
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Uno de los volantes que promocionaban las fechas en Escándalo
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Todavía conmocionado por lo que acababa de escuchar, Leguizamón se sentó en el sillón para tratar de entender qué estaba ocurriendo. “No lo podía creer. Además, tenía cuatro mil personas bailando al compás del cuarteto y lo llamó a mi hermano y al administrador y les conté lo que había pasado. Les pedí que a las 5 de la mañana prendan la luz y que se vayan todos. Les aclaré que no digan nada, que se enteren por Crónica o, por otro lado. Si decía algo me prendían fuego Escándalo. A las 6 de la mañana ya estaba la noticia en Crónica ‘Se mató Rodrigo’. En definitiva, fue ahí que nos enteramos todo lo que sucedió”, comenta.
A su vez, Mario explica que ese sábado Escándalo abrió, pero remarca que “más que un baile fue un velorio. Pasaron 36 artistas por el escenario que estuvo Rodrigo. Tenía programados otros artistas que fueron y junto a otros decidieron revivir el cuarteto”. “Mi función terminó en el momento que a Rodrigo le pagué y se fue de Escándalo. De la puerta para afuera Escándalo no tiene nada que ver. El tema que en ese momento Escándalo era el número 1 en la movida nacional, era de los más grande que había y todo el mundo lo sabía”, asegura Leguizamón.
Escándalo cerró a los pocos años de la trágica noche, pero todos los platenses recuerdan al Gigante de City Bell como un lugar único para salir a bailar. Leguizamón actualmente trabaja en el bar Hemisferio, en 7 entre 42 y 43, y los viernes y sábados se encarga de organizar fiestas “retro” para mayores de 25 años. Además, es un gran jugador de paddle y representó al país en prestigiosos torneos de la categoría senior.