La UCR presentó un proyecto de ordenanza para que los vecinos voten el 7 de septiembre si quieren que La Plata tenga autonomía municipal plena o no.
El bloque de la Unión Cívica Radical (UCR) presentó en el Concejo Deliberante de La Plata un proyecto de ordenanza para que los platenses voten en consulta popular no vinculante si quieren o no que el Municipio tenga "autonomía municipal plena en materia política, institucional, administrativa y financiera".
De recibir el visto bueno, la consulta popular que pondrá a consideración de los vecinos la propuesta tendría lugar el próximo 7 de septiembre coincidiendo con las elecciones en la provincia de Buenos Aires.
El bloque del PRO pidió al presidente del Concejo Deliberante que llame a sesión especial tras la suspensión del encuentro que previsto para este miércoles.
El interventor del Partido Socialista le pidió a la UCR que se abstenga de usar el logo de esa fuerza y desconoció la autoridad de quien firmó la alianza.
La iniciativa había sido adelantada por los dirigentes radicales en el lanzamiento del frente político Ahora y finalmente, en las últimas horas, fue ingresada al deliberativo local. Se trata de una consulta popular no vinculante, un posibilidad que está prevista constitucionalmente; y en caso de recibir el visto bueno de los votantes implicaría —por ejemplo— definir en qué se gastan los impuestos provinciales que se pagan en la ciudad.
"¿Está usted de acuerdo con que la ciudad de La Plata inicie el proceso institucional y político para alcanzar una mayor autonomía municipal, incluyendo la reforma de la Ley Orgánica de las Municipalidades y del régimen de coparticipación provincial?", es la pregunta que deberán responder los platenses por sí o por no en caso de que el proyecto reúna los consensos necesarios en el Concejo.
En el proyecto —que lleva la firma de los cinco concejales que forman parte del bloque UCR+PRO: Diego Rovella, Melany Horomadiuk, Javier Mor Roig, Gustavo Staffolani y Manuela Forneris— se establece que estarán habilitados para participar "todos los ciudadanos empadronados en el partido de La Plata conforme al último padrón utilizado en las elecciones nacionales o provinciales". Y se aclara que la consulta será voluntaria y su resultado "no será jurídicamente vinculante, pero servirá como expresión política directa del cuerpo electoral".
La Secretaría de Gobierno de la Municipalidad de La Plata actuará como autoridad de aplicación y estará a cargo de la organización, ejecución, fiscalización y difusión de la de consulta, según fija el proyecto. También se determina que la Comuna deberá realizar campaña para explicar qué se vota y por qué, "durante los 10 días previos a la fecha de votación, sin inducir a una respuesta específica", especifica el texto.
En caso de que se apruebe el proyecto, los platenses deberán votar el 7 de septiembre, el mismo día en que también elegirán seis diputados provinciales, doce concejales y cinco consejeros escolares. A diferencia de esa elección que se llevará adelante con la tradicional boleta partidaria con foto y nombre de los candidatos, en este caso habría solo dos boletas en el cuarto oscuro: una con la leyenda "SÍ" y otra con la leyenda "NO".
Si se aprueba la iniciativa habría solo dos boletas en el cuarto oscuro: una con la leyenda "SÍ" y otra con la leyenda "NO".
En los fundamentos, los ediles opositores fundamentan la convocatoria en lo normado por los artículos 33 y 123 de la Constitución Nacional y en los artículos 210 y 211 de la carta magna provincial, que facultan a los municipios a sancionar sus propias normas orgánicas, desarrollar sistemas de participación popular y asegurar la intervención directa de los ciudadanos en los asuntos municipales a través de la consulta popular.
En ese sentido, aclaran además que, pese a que este mecanismo no ha sido reglamentado, hay varios antedecentes a nivel municipal donde se realizaron consultas populares vía ordenanza y citan como antecedentes más relevantes las ordenanzas dictadas en los partidos de Castelli, Navarro, General Pueyrredón, Necochea, Tres Lomas y Bahía Blanca, entre otros. Incluso en La Plata, en 2011, se realizó una consulta ciudadana no oficial para definir la elección de delegados en la zona oeste del partido.
"La consulta popular no vinculante, en este contexto, se presenta como un mecanismo democrático válido y jurídicamente viable, que no suplanta la competencia del Concejo Deliberante, sino que la fortalece con un mandato social explicito, directo y deliberativo. Su propósito es habilitar una instancia de expresión ciudadana sobre un tema de trascendencia estructural para el presente y futuro de la ciudad: la necesidad de iniciar el camino hacia una mayor autonomía municipal, con capacidad para decidir sobre sus recursos, su planificación territorial, sus prioridades de inversión y su funcionamiento administrativo", explicaron los autores de la iniciativa.
Luego, grafican con números la necesidad de la ciudad de tener mayor autonomía para, por ejemplo, definir qué hacer con los recursos que generan los platenses. Los concejales precisan que el año pasado, La Plata generó "más de 349 mil millones de pesos en recaudación tributaria para la provincia de Buenos Aires". Y que sin embargo, "solo recibió 79 mil millones" mediante el sistema de coparticipación. "Esto significa que por cada cinco pesos que aportan los vecinos, apenas uno vuelve en forma de obras o servicios públicos", señalan. "Con esa diferencia, la ciudad podría haber asfaltado 750 kilómetros de calles, solucionado el sistema de red de agua potable, construido más de 60 escuelas o duplicado el parque automotor de su fuerza policial", agregan.
Por cada $5 que aportan los vecinos, apenas uno vuelve en forma de obras o servicios públicos.
Ya en el final, advierten que la Ley Orgánica de las Municipalidades que regula hoy la vida de los 135 municipios bonaerenses, entre ellos la Plata, "mantiene a los municipios, incluso a la capital provincial, bajo tutela política, administrativa y presupuestaria". "Frente a ello, resulta legítimo y constitucionalmente respaldado que La Plata convoque a su ciudadanía para expresar una posición clara y democrática: ¿Queremos o no queremos que la ciudad inicie el camino hacia su autonomía?", se preguntan.
"Esta decisión, que no compromete la vigencia de ninguna norma actual ni implica la adopción de ninguna medida automática, sí tiene una enorme fuerza política y simbólica. Representa el primer paso para consolidar un reclamo histórico de nuestra comunidad: que La Plata deje de ser la capital olvidada de la provincia y comience a gobernarse a sí misma, con sus propios recursos y con decisiones tomadas en el territorio, por sus representantes y vecinos", finalizan.