Plantó una versión que debe ser corroborada en la causa. La defensa tendrá que aportar testigos o evidencias indubitables. Su presunto cómplice no declaró.
Matias Nahuel Curcio (25), uno de los detenidos por el crimen del enfermero Jonatan Nicolás Calderón, declaró ante la fiscal del caso y aseguró que es ajeno al hecho, además de plantar una justificación que deberá ser corroborada en el expediente que tramita en la Justicia Penal de La Plata. Su presunto cómplice se llamó a silencio.
El acusado aseguró que al momento del crimen estaba en otro lado y propuso testigos para que lo corroboren. "Estaba en mi casa. Me enteré de lo que pasó por internet", sostuvo al respecto y cuando la fiscal Ana Medina le preguntó si tenía testigos que pudieran dar crédito a sus dichos, respondió "tengo familiares", quienes deberán ir a sede judicial a declarar bajo juramento de decir la verdad o exponerse a cumplir una condena en la cárcel por falso testimonio.
Motochorros asesinaron a Jonatan Calderón en la zona de Parque Saavedra y siguen prófugos. Sus seres queridos lo despidieron en redes sociales.
La movilización se llevó a cabo este lunes, en Plaza Moreno, frente a la Municipalidad de La Plata. El trabajador de la salud tenía 40 años.
En tanto, el segundo acusado, Luis Matías Veloso de 28 años, se negó a declarar ante la titular de la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio (UFIJ) N°1, tal como anticipó este medio.
Ambos están procesados por "homicidio calificado criminis causa", delito que tiene una pena en expectativa de prisión o reclusión perpetua.
La fiscal trabaja contrarreloj para robustecer las pruebas con las que cuenta. Por su parte los acusados serán llevados a una alcaidía donde esperarán el pedido de prisión preventiva que debe realizar la titular de la investigación. Para ello tiene un plazo de hasta treinta días corridos. Cumplido ese plazo, si no eleva el requerimiento, los procesados recuperarán la libertad.
Fuentes del proceso señalaron a 0221.com.ar que "dado el delito imputado y sus antecedentes será difícil que alguno recupere la libertad en un tiempo bastante prolongado".
El homicidio ocurrió el sábado a la madrugada en la esquina de 10 y 63, cuando Calderón se dirigía a su trabajo en el Servicio de Emergencias Médicas (SIPEM). Fue interceptado por dos asaltantes que intentaron sustraerle la moto que recientemente había adquirido. En medio del forcejeo, recibió un disparo en la espalda y quedó tendido en la calle.
El enfermero, de 40 años, era padre de tres chicos pequeños y además trabajaba en el Hospital San Martín. Su pareja, también enfermera, se desempeña en el Hospital Rossi. La comunidad de la salud y vecinos de la ciudad se movilizaron para exigir justicia y mayor seguridad tras el crimen.
Ambos imputados contaban con un frondoso prontuario delictivo al momento de su captura. Veloso, identificado como el conductor de la moto utilizada en el asalto, había estado en prisión y recuperó la libertad en marzo de 2021 bajo el beneficio de libertad condicional. Sin embargo, desde entonces acumuló nuevas imputaciones por robos agravados y hurtos: el 4 de febrero de este año fue identificado en una seguidilla de robos a comercios ubicados en 44 entre 28 y 29, y 44 entre 27 y 28, donde los delincuentes actuaron armados. Dos días después, el 6 de febrero, participó en otro asalto en 65 entre 28 y 29, lo que motivó un pedido de captura por parte de la UFIJ 5 de La Plata.
Por su parte, Curcio también tenía antecedentes. Pesaba sobre él una orden de captura activa desde junio de 2018, por una causa de robo agravado que tramitaba en la UFIJ 7 y el Juzgado de Garantías 6 de La Plata.
A raíz del crimen, compañeros de trabajo, amigos y familiares de Calderón encabezaron una marcha en reclamo de justicia y seguridad. La movilización contó con la presencia de trabajadores de distintas empresas de emergencias médicas, así como del Hospital San Martín y el Hospital Rossi.
En el marco del expediente judicial, la fiscalía sigue reuniendo pruebas y testimonios. Mientras tanto, los dos acusados permanecerán detenidos bajo la carátula de homicidio en ocasión de robo.