Los hechos se habrían consumado aprovechando la posición de confianza que el acusado generaba con los chicos y sus familias.
Con la declaración de presuntas víctimas y testigos dará inicio el juicio en el Tribunal Oral Criminal (TOC) N°1 de La Plata a Gerardo Tomás Ponce, el exprofesor de básquet acusado de haber abusado sexualmente a dos menores que estaban bajo su cuidado en el Club Juventud.
Los hechos, que conmocionaron a la comunidad deportiva, habrían ocurrido entre 2005 y 2010 y en los próximos días la Justicia intentará encontrar una resolución. En ese marco, la acusación estará a cargo del fiscal Jorge Paolini, acompañado por los abogados Miguel Molina y Alfredo Gascón.
Estuvo casi cuatro años imputado por abuso sexual a su hijastra, pero la Justicia de La Plata determinó que la denuncia era falsa y lo sobreseyó.
El exjugador de Estudiantes deberá regresar a la Argentina para enfrentar el juicio oral en La Plata, acusado de violar a una joven en una quinta en 2021.
El debate oral comenzará este martes 28 de octubre y tiene a Ponce como único acusado. El entrenador se enfrenta a cargos por los delitos de abuso sexual gravemente ultrajante y con acceso carnal, agravados por su condición de educador y por haber provocado un grave daño en la salud mental de las víctimas.
Según consta en la resolución de prisión preventiva dictada por el juez Guillermo Atencio, los abusos se habrían cometido aprovechando la posición de confianza que Ponce generaba con los niños y sus familias.
En el primer caso la víctima habría sido abusada de forma reiterada entre 2009 y 2010. Los actos incluían tocamientos y acceso carnal vía oral, lo que, según los informes psicológicos, le generó un trauma y graves secuelas emocionales. El segundo hecho, por su parte, fue denunciado por otra víctima, quien habría sufrido abusos sexuales reiterados en 2009, cuando tenía alrededor de 12 años. El relato del joven describe cómo el acusado lo tocó y lo obligó a tocarlo a él, valiéndose de un entorno de juego para generar confianza.
La investigación judicial destacó la modalidad sistemática del imputado, quien, amparado en su rol de entrenador, forjaba vínculos estrechos con las familias de los jugadores, logrando acceso a los menores en domicilios particulares y quedando a su cargo en ausencia de los padres. Testimonios de familiares y otros allegados describieron el rechazo que las víctimas comenzaron a manifestar hacia Ponce y su conducta de pasar gran cantidad de tiempo con niños fuera del ámbito deportivo.
Ponce se encuentra detenido desde diciembre de 2021, cuando la fiscal María Eugenia Di Lorenzo solicitó y obtuvo su arresto. En enero de 2022, el juez Atencio convirtió esa detención en prisión preventiva, considerando que existía un riesgo de fuga y de entorpecimiento de la investigación, fundamentado en la grave pena que se espera en caso de ser condenado.
El expediente también menciona la sospecha de que podría haber más víctimas que aún no se han animado a denunciar. El juicio oral será una instancia para determinar la responsabilidad penal del acusado por estos graves delitos.