El último jueves 0221.com.ar acompañó a Verónica Salvi, la dueña de la casa de diagonal 77, destruida tras el incendio y derrumbe del depósito de Aloise
Este sábado se cumple un mes del incendio y derrumbe del depósito de electrodomésticos de Aloise Tecno en la esquina de diagonal 77 y 48. El siniestro destruyó la estructura del comercio, pero también afectó a un edificio lindero cuyos vecinos todavía no pueden regresar y a una vivienda que quedó en ruinas porque parte del galpón colapsó sobre ella.
El último jueves, la dueña de esa vivienda, Verónica Salvi, pudo entrar por primera vez después de 28 días para encontrarse con la desolación total de su casa destruida. En la recorrida, la mujer estuvo acompañada por la cámara de 0221.com.ar y las imágenes tomadas muestran por primera vez cómo quedó el interior de esa casa.
La Justicia Penal aceptó a vecinos y comerciantes como particulares damnificados en la causa. Podrán impulsar pruebas y pedir condena.
A tres semanas del incendio y derrumbe en diagonal 77, la cantidad de vecinos evacuados se triplicó por el regreso de estudiantes que estaban de vacaciones.
Verónica tiene 63 años y hace dos décadas, gracias a un crédito hipotecario del Banco Provincia, pudo comprar la propiedad lindera al depósito. Allí instaló su consultorio y levantó un hogar para acompañar el crecimiento de sus dos hijas, primero cerca de la Escuela Anexa y luego de la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP).
"Durante muchos años no nos daba confianza la estación de servicio que funcionaba al lado, pero cuando la cerraron y retiraron los surtidores nos tranquilizamos", recuerda a este portal. Sin embargo, nada la preparó para lo que ocurriría la mañana del 16 de julio pasado.
Verónica tiene allí su consultorio de psicología y vive su hija Martina, la menor y quien dormía cuando comenzaron las llamas. Una amiga que vive en 2 y 49 fue quien la rescató: "Ella vio el fuego, se acercó corriendo y empezó a gritar para que saliera. Mi hija estaba muy dormida y no había escuchado nada. Pudo salir en pijama y pantuflas", relató Verónica.
Ella, por su parte, se enteró de lo ocurrido por su hija mayor, que vive en Alemania. Tras ser avisada, Salvi encendió la televisión y, con estupor, vio vivo cómo el depósito se desplomaba sobre el techo de su casa.
Recién 28 días después, junto a 0221.com.ar y bajo supervisión policial, Verónica pudo volver a entrar. Con un casco amarillo en la cabeza y una cámara pudo registrar su casa en tuinas mientras una oficial monitoreaba todos sus movimientos por el patio lleno de escombros y unos de los espacios con su techo en el piso.
"Esto es un delito de estrago público porque puso en riesgo la vida de muchas personas. Mi hija estuvo en riesgo de vida y quedó muy afectada. Hay una falta de cuidado por parte del Municipio y de la Justicia con las víctimas. Pareciera que el fiscal y el intendente están a disposición de los que cometieron el delito", dice Verónica.
Verónica integra el grupo de damnificados particulares que buscan impulsar la investigación judicial. "No solo perdimos las herramientas de trabajo, sino que ahí quedó todo. Mi hija vive de prestado desde hace un mes. Mientras tanto, los Aloise están en su casa con sus autos de lujo, y nosotros ni siquiera podemos volver a entrar. Lo que nos llama la atención es que el fiscal no llamó a nadie", señaló.
La mujer subraya que más de un centenar de vecinos siguen sin vivienda y en condiciones precarias. "Lo único que pedimos es que haya responsables: la persona que está imputada como principal y los funcionarios que no controlaron. Todos tendrán que dar cuenta de lo que hicieron mal", concluyó.