Luego del pitazo del árbitro Fernando Echenique que marcó el final de una nueva edición del Clásico Platense entre Estudiantes y Gimnasia, los jugadores del Lobo dejaron el campo de juego en total tranquilidad, pero Matías Abaldo encendió la polémica.
Mientras el mediocampista uruguayo de 19 años se retiraba caminando junto al resto de los jugadores de Gimnasia, segundos antes de ingresar al túnel, hizo un gesto innecesario frotándose los brazos con sus manos, haciendo alusión a un sentimiento de frío.
Esto no pasó desapercibido por los hinchas y socios de Estudiantes que estaban ubicados sobre la Platea de 115, los cuales se volvieron enajenados con el gesto realizado por el charrúa, no se lo dejaron pasar y se fueron encima de las barandas para insultarlo.
De esta manera, el uruguayo hizo su estreno en el Clásico Platense, el cual disputó por primera vez, y donde se lo vio cómodo a lo largo de los minutos que le tocó jugar, generando peligro por la banda derecha, y hasta una chance clara de gol tras un desborde suyo con un posterior centro atrás para Cristian Tarragona, que fue cortado con lo justo por Santiago Núñez.
Su labor se ve empañada por su actitud en el final del partido, que además de ser innecesaria, mucho menos está justificada dado que es una clara incitación a la violencia en un partido, que a excepción de los excesos en la tribuna de estudiantes antes del comienzo del segundo tiempo, corrió en los carriles normales sin tener que lamentar mayores inconvenientes.
A la hora de hablar de lo que fue el rendimiento de Gimnasia en el Clásico Platense, el DT Mens Sana destacó lo hecho a lo largo de todo el partido: "Valoro mucho la entrega de los pibes y la comprensión de texto de lo que les pido. El balance es bueno ya que es positivo empezar a sumar fuera de casa".
A su vez, y pensando en lo que fue el desarrollo del cotejo, Leonardo Madelón completó diciendo: “Estábamos controlando el partido sin pelota pero faltaron dos pases bien dados, si los poníamos, nos íbamos mano a mano con Andújar.