El mensaje de Augusto Max luego del triunfo de Gimnasia ante Sarmiento de Junín generó una ola de emoción entre los hinchas. El volante reveló que atravesó un difícil momento personal, pero eligió jugar igual. Su declaración reflejó el amor por la camiseta albiazul.
La frase de Max resonó con fuerza en el corazón de los hinchas del Lobo. Luego del triunfo por 1-0 ante Sarmiento, el mediocampista confesó que vivió una semana muy dura por un problema de salud de su hija, pero que aun así decidió estar con sus compañeros.
"Más allá del contexto futbolístico, para mí en lo personal fue complicado por un tema de salud de mi hija, que tuvo un pequeño inconveniente en una imagen del corazón", confesó el mediocampista y afirmó: "Decidí venir y dar la vida, y jugar por el equipo. Eso es lo que tenemos que hacer", expresó el futbolista, visiblemente conmovido.
Sus palabras reflejaron una enorme muestra de compromiso y amor por la camiseta, que fue destacada por todo el plantel y la hinchada tripera. En medio de una situación familiar delicada, Max priorizó acompañar al equipo en un partido clave, y su actitud no pasó desapercibida.