Ángel Di María habló del pasillo de espaldas que hizo Estudiantes y sostuvo que el título de Rosario Central depende de los dirigentes que lo aprobaron.
Ángel Di María se refirió al pasillo del campeón que Estudiantes realizó de espaldas en Arroyito y le restó importancia al gesto, al tiempo que señaló que la designación del título de Rosario Central responde a una decisión de la dirigencia del fútbol argentino. El capitán canalla afirmó que el plantel no es responsable de lo aprobado institucionalmente.
Di María habló públicamente y dejó definiciones que alimentan la discusión que atraviesa al fútbol argentino. Consultado por el gesto del plantel albirrojo, el capitán de Rosario Central le restó dramatismo: “Eso es cosa de ellos, el pasillo lo hicieron igual. Está muy bien, son cosas de ellos”.
Como no podía ser de otra manera, Eduardo Domínguez largó toda su bronca contenida tras la victoria de Estudiantes sobre Rosario Central.
Estudiantes derrotó 1 a 0 a Rosario Central y avanzó a 4tos del Torneo Clausura, en un duelo marcado por el polémico pasillo del campeón.
La acción, que se dio luego del pedido de la AFA para que Estudiantes reconociera al campeón pese a no existir obligación reglamentaria, volvió a tensar la relación entre los clubes y la dirigencia nacional.
En ese contexto, Di María también se refirió a las críticas por la coronación de Central como Campeón de Liga 2025, cuestionada por el cambio de criterio aplicado tras el cierre de la temporada. Allí fue directo: “Lo del título hay que preguntarle a los que querían que el puntero de la anual salga campeón. No es culpa nuestra que los dirigentes hayan aprobado todos”.
Las palabras del campeón del mundo llegan en medio de un clima de alta sensibilidad institucional, alimentado por el pasillo de espaldas de Estudiantes y por la continuidad de un debate que involucra reglamentos, decisiones políticas y la legitimidad del título.
Mientras Central celebra su estrella y Estudiantes sigue adelante en el Torneo Clausura, la discusión promete nuevos capítulos en un fútbol argentino donde la disputa por el poder y la interpretación de las reglas sigue tan vigente como siempre.