Como no podía ser de otra manera, Eduardo Domínguez largó toda su bronca contenida tras la victoria de Estudiantes sobre Rosario Central.
Estudiantes le ganó 1 a 0 a Rosario Central en un Estadio Gigante de Arroyito cargado de tensión y avanzó a los cuartos de final del Torneo Clausura. El triunfo llegó en un contexto marcado por el pasillo del campeón realizado de espaldas por el plantel albirrojo, y que tuvo a Eduardo Domínguez liberando todo su enojo en el final.
El DT del Pincha decidió no hablar en conferencia de prensa, pero lo hizo dentro del campo de juego con una celebración digna de lo mucho que había en juego: salió eyectado del banco de suplentes y se comenzó a abrazar con cada uno de los jugadores, a los gritos y saltando celebrando un triunfo que también fue personal.
Estudiantes se puso como objetivo competir por el título en el Torneo Clausura y Eduardo Domínguez piensa hacer un cambio sorpresa.
Estudiantes volvió a las prácticas tras clasificar a octavos y Eduardo Domínguez, pese a la tensión dirigencial, dirigirá y estará ante Rosario Central.
Sus jugadores lo respaldaron desde apenas rodó la pelota donde quedó claro que sería un duelo disputado. Estudiantes mostró firmeza defensiva, paciencia para manejar los ritmos y un plan para desactivar a un Central que intentó imponer presencia desde el inicio.
La apertura del marcador llegó a los 30 minutos del primer tiempo, cuando Edwuin Cetré recibió dentro del área y, de primera, definió con un derechazo preciso al segundo palo de Jorge Broun. La pelota viajó baja y ajustada, imposible para el arquero, y selló el 1 a 0 que terminaría siendo definitivo.
El abrazo de Eduardo Domínguez con Fernando Muslera.
Ahora, el Pincha va por más cuando le toque visitar en los cuartos de final a Central Córdoba en Santiago del Estero, otro duro escollo que buscará sortear para seguir su camino junto al Barba.