El mercado de pases llegó a su fin luego de tres meses de movimientos. Estudiantes tuvo un saldo negativo, con once bajas y siete caras nuevas.
Luego de un mercado de pases extenso y que generó revuelo por la presencia de Foster Gillett, Estudiantes le puso fin a sus movimientos. Con 19 bajas, entre las que se diferencian once futbolistas cedidos y seis que finalizaron su vínculo y siete altas, Eduardo Domínguez completó un plantel de más de 30 futbolistas.
Sin desglosar lo invertido por el magnate americano y lo que aportaron las arcas del club, la cifra que se utilizó para compra de futbolistas y arreglo de los diferentes contratos rondó los 24 millones de dólares, con el gran golpe sobre la mesa que se generó por el pago de la cláusula de rescisión de Cristian Medina en $15 millones.
Se juega el Torneo Apertura 2025, donde Estudiantes ese mantiene dando pelea en el Grupo A. El clásico platense se jugará en la fecha 13.
El defensor de Estudiantes habló luego de la derrota e hizo mención a una falencia que sigue padeciendo el equipo. Repasá la palabra de Santiago Núñez.
En total fueron siete refuerzos los que se sumaron al plantel de Domínguez con la difícil tarea de, no solo igualar y mejorar lo hecho en el plano nacional, sino que también competir en la Copa Libertadores y ser uno de los principales competidores en el certamen continental.
Los primeros movimientos que se dieron en el cierre del 2024 fueron varios. Además de la novela de Medina que abarcó los principales portales de la región y el país, la secretaría técnica que comanda Marcos Angeleri abrochó en libertad de acción a Lucas Alario y Alexis Castro, que venían de jugar en Inter de Porto Alegre y Nacional de Montevideo, respectivamente.
Luego de un bache de prácticamente un mes y de dar de baja negociaciones que no llegaron a buen puerto como la de Imanol Machuca, la dirigencia pincha siguió su camino y sobre el cierre de enero acordó la compra definitiva de Facundo Farías al Inter Miami y la adquisición del 50% de la ficha de Ezequiel Piovi, que era capitán e ídolo en Liga de Quito.
Paralelamente, en el plano de las bajas, Javier Altamirano logró su deseo y firmó un contrato por 12 meses en Universidad de Chile, donde cuenta con una opción de compra por la mitad de la ficha. Por otro lado, Fabricio Amato, Mateo Schwartz y Santiago Flores emigraron cedidos a Independiente Rivadaviatambién con opción de ser comprados.
Mientras se resolvían otras situaciones que tienen que ver con altas, porque la llegada de Santiago Núñez sumó varios capítulos hasta cerrarse por las trabas que puso Santos Laguna, otros futbolistas dejaron el club para irse en busca de minutos a otros clubes todos con opción de compra: Axel Atum a Racing de Montevideo, Gonzalo Piñeiro a Tigre, Agustín Palavecino a Aldosivi, Juan Cruz Guasone a Salernitana, Matías Godoy a Instituto, Brian Orosco a Estudiantes de Río Cuarto y Ezequiel Naya al Real Garcilaso. El último en emigrar fue Juan Pablo Zozaya sin opción ni cargo a Central Córdoba.
Sobre el cierre del libro de pases, más precisamente, a dos semanas del cierre, iba a llegar el último refuerzo y uno de los más pedidos por Domínguez. Se trata del defensor central de experiencia, que se sumó a la juventud de Sebastián Boselli, Núñez y Facundo Rodríguez. Luego de ser ofrecido y tener luz verde del entrenador, Ramiro Funes Mori se desvinculó del Millonario, llegó por una temporada a Estudiantes y ya tuvo la posibilidad de debutar contra Defensa y Justicia.
En el plano de las negociaciones frustradas, como en todos los clubes, existieron algunas de renombre en el León. En la búsqueda del defensor central de jerarquía y experiencia que buscaba el cuerpo técnico en conjunto con el manager, Alan Franco y Leandro González Pírez fueron las primeras opciones, pero por diferentes motivos ninguna tratativa llegó a buen puerto.
En el resto del equipo, a pesar de avanzar por Bruno Zapelli e Imanol Machuca, los cambios de condiciones del Athletico Paranaense y la negativa del segundo para llegar a Estudiantes, truncaron las negociaciones e hicieron caer sus llegadas.
Una de las novelas del verano, por la aparición de Gillett, su idea de que juegue en Vélez y la voluntad indeclinable del futbolista por jugar en el Pincha, se dio con Hernán López Muñoz. El '10' que se formó en River y actualmente se desempeña en el San Jóse Earthquakes esperó hasta última hora, pero la plata no apareció y hasta junio seguirá en la MLS.