Trabajadores de Acerías Berisso siguen denunciando los reiterados incumplimientos de la empresa, que sigue cerrada pese las disposiciones provinciales.
El conflicto entre los trabajadores de Acerías Berisso y la empresa suma nuevos capítulos de tensión. Este lunes, los empleados se presentaron en la planta ubicada en 128 entre 4 y 5 para retomar sus tareas, pero una vez más encontraron las puertas cerradas pese a la conciliación obligatoria dictada el 27 de octubre pasado por el Ministerio de Trabajo bonaerense.
"Nos hicimos presentes para trabajar y nos encontramos con la planta cerrada. Es la décima vez que rompen la conciliación obligatoria", expresaron los representantes del cuerpo de delegados de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) en un comunicado difundido en las redes sociales. En esa línea, confirmaron además a 0221.com.ar que ya participaron de al menos ocho audiencias convocadas por la cartera laboral, sin lograr que la firma cumpla con la medida.
En medio del conflicto, los trabajadores de Acerías Berisso señalaron que una empresa mostró interés en adquirir la fábrica en las últimas horas.
Los empleados de Acerías Berisso denuncian retiro de materiales y sueldos impagos mientras buscan asegurar sus puestos de trabajo.
"La verdad, perdí la cuenta, pero dos audiencias por semana venimos teniendo", explicó uno de los líderes sindicales a este medio y confirmó que no perciben sus salarios desde hace varias semanas y que la planta continúa completamente paralizada. En ese contexto, aseguran que la empresa no emitió ningún tipo de comunicado ni ofreció explicaciones sobre la continuidad laboral.
El conflicto se originó en abril, cuando la firma comenzó a demorar el pago de los sueldos. Luego, el 6 de octubre, los empleados encontraron la fábrica detenida y decidieron iniciar una retención de tareas para evitar el vaciamiento. Días después, tomaron la planta y recibieron el respaldo de organizaciones sociales, sindicales y políticas.
Los trabajadores de Acerías Berisso esperan volver a sus puestos y cobrar lo que les adeudan.
Desde entonces, la empresa no volvió a normalizar la actividad. Los trabajadores insisten en que se está llevando adelante un vaciamiento encubierto de materiales y maquinarias, mientras el Ministerio intenta sostener una mesa de diálogo para alcanzar una salida.
En medio del tenso panorama que se vive en Berisso, un grupo empresario manifestó su interés en adquirir la firma y, con ello, destrabar el conflicto que afecta a más de 50 trabajadores. Según trascendió, los posibles compradores realizarán una auditoría en los próximos días con participación de los empleados, aunque por el momento no se conocen mayores detalles.
El futuro de la planta continúa siendo incierto. Los trabajadores aseguran que seguirán reclamando por sus derechos "con la fuerza de la unidad y la solidaridad de todos", mientras la empresa persiste en su silencio y las audiencias en el Ministerio de Trabajo se acumulan sin resultados concretos.