La vecina de La Plata asevera que sufrió abuso sexual de parte del exdirector del Almafuerte. Su denuncia no prosperó y la demandaron, pero fue absuelta.
El calvario de una mujer de La Plata que denunció a su presunto abusador y terminó en el banquillo de los acusados llegó a su fin en una faceta. La justicia en lo Correccional dictó la absolución de la denunciante quien junto a sus abogados da pelea para reabrir su denuncia por abuso sexual contra un exfuncionario público.
Hasta el momento, la denuncia penal por abuso no prosperó por motivos burocráticos y su presunto victimario le reclamó una indemnización en el marco de una causa por "calumnias a injurias", confirmaron fuentes del caso a 0221.com.ar.
Tal como informó este medio, el miércoles 14 de febrero comenzó a ser juzgada una exempleada del centro cerrado Almafuerte por presuntas calumnias e injurias. El denunciante es un exdirector de la repartición a la que la mujer había denunciado por abuso sexual. El caso habría ocurrido en el instituto de menores mencionado sito en la localidad de Abasto. Según expresó, fue abusada en febrero del año 2020.
La mujer denunció inmediatamente lo sucedido ante otro director (amigo del denunciado) y pidió el pase de lugar de trabajo. Se lo dieron inmediatamente. Recién en octubre de ese año en medio de una asamblea que se desarrollaba en el organismo central, la mujer contó a una chica lo padecido quien la acompañó a denunciar el abuso.
La declaración fue en la sede de la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI) de La Plata, donde narró lo sufrido en las peores condiciones psicológicas. Un año después, ya en 2021, le llegó un e-mail de una psicóloga para concurrir a la Asesoría Pericial, donde la evaluaron y determinaron que su relato era coherente y veraz. Según esa pericia oficial el relato de abuso en el Almafuerte es verosímil.
Pese a ello, la fiscalía pidió el sobreseimiento del acusado. El juez de Garantías de La Plata que intervino en el expediente se opuso, pero el Fiscal General sostuvo el sobreseimiento sin que nada le notificaran a ella. Se archivó la causa y tampoco le comunicaron esa decisión.
Hasta que la notificación finalmente le llegó y el acusado decidió iniciar su querella por calumnias e injurias debate que se desarrolló en el Juzgado Correccional 1 de La Plata, donde el juez Patricio Marcelo Gandulfo dictó la absolución de la mujer, cuyos datos se mantienen en reserva por ser una potencial víctima de un delito contra su intimidad e integridad sexual.
Durante el juicio “el querellante pidió pericia psicológica a mi asistida, la hizo revivir todo nuevamente y luego desistió de la prueba porque le fue contraria; lo mismo con el sumario administrativo donde se dispone la cesantía del acusado, lo pidió y luego para el debate lo desistió”, expresó el abogado Ignacio Fernández Camillo quien junto a la abogada Solange Barnetche Alonso y el letrado Andrés Noetzly asisten a la mujer querellada.
Pese a que la abogada del querellante desistió de ingresar como prueba el sumario administrativo donde se dispuso el cese en su cargo del exfuncionario denunciado por abuso, la defensa de la mujer logró imponerse y ese acto administrativo forma parte del caudal probatorio.
En su alegato la abogada del querellante Juan Alberto Serrano, alias "Zapatilla", solicitó como condena dos años de prisión en suspenso y una multa de veinte mil pesos, pero los defensores recordaron que en el año 2009 se derogó la pena de cárcel para los delitos de calumnias e injurias, sostuvieron un pedido de absolución para su asistida y que las costas del proceso recaigan sobre el querellante ya que la mujer fue "sometida a un proceso de revictimización institucional y sufre de trastorno postraumático".
El pedido de absolución prosperó, pero la resolución de las costas del proceso fue diferida para otra oportunidad.