Los implicados eran integrantes de la Policía Bonaerense en el momento en el que Juan Jauregui fue asesinado en su casa de La Plata.
El Juzgado Criminal y Correccional Federal N°3 de La Plata, a cargo de Ernesto Kreplak, ordenó una serie de disposiciones que marcan avance en la causa que investiga el crimen de Juan Jauregui, militante que fue asesinado el 19 de octubre de 1975 por parte de grupos paramilitares y sectores del ejército y la policía bonaerense.
De acuerdo con la resolución, en principio se ordenó la detención de Carlos Alberto Rivera, integrante de la Policía Bonaerense y uno de los responsables de las fuerzas de seguridad que llevaron a cabo el operativo represivo en la casa de calle 47 y 149, en el barrio El Retiro.
Julio Alak, intendente de La Plata, estuvo presente en Plaza de Mayo junto a Axel Kicillof durante la marcha por el Día de la Memoria.
Es una intervención urbana para homenajear a los pediatras Mario Gershanik y Samuel Ángel Stola, trabajadores de la salud de nuestra ciudad.
Por otra parte, las disposiciones judiciales también implicaron la indagatoria a Julio César Garachico, otro de los implicados de las fuerzas provinciales que actualmente se encuentra detenido por otros crímenes de lesa humanidad.
Según pudo saber 0221.com.ar, en el caso de Rivera ya está detenido en dependencias federales y espera la indagatoria, en tanto que Garachico cumple prisión domiciliaria por otas causas vinculadas con delitos de lesa humanidad a los que ahora se le suma el caso de Jauregui. Se espera que declare Zoom cuando termine la feria judicial.
Durante el operativo que implicó la detonación de explosivos contra la casa y ataques contra durante unas 36 horas fue secuestrado Martiniano Jauregui, padre de Juan, quien fue torturado y permaneció detenido varios años en la Unidad 9 de La Plata.
Al momento de su asesinato, Juan Jauregui era un obrero de Vialidad que militaba en el FR-17, una de las organizaciones pertenecientes al peronismo revolucionario, enfrentado directamente con el gobierno y grupo para policiales como la Triple A y la CNU.
“Después de casi 50 años es una noticia que nos da esperanza en la búsqueda de verdad por mi papá y mi abuelo. Espero que estas resoluciones permitan agilizar la causa y que se dé la condena contra los responsables del asesinato de mi papá y el secuestro de mi abuelo. No nos dimos por vencidos en cinco décadas, no lo vamos a hacer ahora. La lucha por la 'memoria, verdad y justicia' no es algo del pasado sino de nuestro presente. Por más discurso negacionista que circule de parte del gobierno nacional, no vamos a bajar nuestras banderas de los derechos humanos”, aseguró Marta Jauregui, querellante e hija de Juan.