En un nuevo gesto hacia la unidad del peronismo bonaerense, Cristina Kirchner y el gobernador Axel Kicillof mantuvieron un encuentro clave este jueves por la tarde para empezar a delinear una estrategia electoral conjunta en la provincia de Buenos Aires. La reunión fue confirmada oficialmente por la Gobernación, que destacó la creación de un grupo de trabajo con representantes de distintos sectores para avanzar hacia una lista común.
El comunicado oficial fue breve, pero contundente: "A última hora de esta tarde se reunieron Axel Kicillof y Cristina Fernández de Kirchner. Se conformará un grupo integrado por representantes de los diferentes espacios para intentar construir una estrategia que confluya en listas conjuntas". No obstante, también se aclaró que "esto no implica que ya esté todo arreglado ni que la unidad sea un hecho".
Este acercamiento ratifica la tregua iniciada días atrás, cuando la exmandataria se comunicó con Kicillof luego de más de cinco meses sin diálogo. La decisión de CFK de postularse como candidata en la Tercera Sección electoral -bastión tradicional del peronismo bonaerense- fue el punto de inflexión que forzó el reencuentro político.
La Tercera Sección, históricamente dominada por el peronismo, será clave en los próximos comicios. La candidatura de la expresidenta en esa región obligó al Gobernador a sentarse a negociar, dado el peso estratégico de ese territorio para definir el resultado en la provincia.
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El acercamiento ratifica la tregua iniciada días atrás, cuando Cristina Kirchner se comunicó con Kicillof luego de más de cinco meses sin diálogo
El contexto político también acelera los tiempos: la confirmada alianza entre el PRO y La Libertad Avanza a nivel provincial plantea un serio desafío para el PJ. La falta de unidad podría dejar al oficialismo fuera de competencia en uno de los distritos más relevantes del país.
Dentro del peronismo todos reconocen que sin una estrategia común será difícil conservar poder en la provincia. Sin embargo, lograr esa unidad no será sencillo. Por un lado, el kirchnerismo duro -referenciado en Cristina Kirchner, Máximo Kirchner y La Cámpora- mantiene diferencias profundas con el nuevo espacio impulsado por Kicillof, el Movimiento Derecho al Futuro, que nuclea a más de 40 intendentes críticos del liderazgo histórico de CFK.
La mesa de diálogo que comenzará a funcionar buscará tender puentes entre estos sectores con visiones y prioridades distintas, en un intento por sostener la competitividad electoral del PJ y evitar una derrota que podría ser histórica.
