La Agencia de Recaudación de la Provincia de Buenos Aires (ARBA) realizó una serie de operativos y detectó en las últimas horas 700 silos sin declarar en campos de la provincia de Buenos Aires de alta valuación. En conjunto tienen una capacidad de acopio de casi 500 mil toneladas de maíz.
Los campos son de Baradero, Carmen de Areco, Colón, Chacabuco, Chivilcoy, General Alvear, Junín, Leandro N. Alem, Saladillo, Suipacha y Tres Lomas. Los controles, focalizados en la detección de mejoras sin declarar, terminarán por abarcar toda la zona núcleo, indicaron desde ARBA, según publica la agencia DIB.
Están utilizando nueva tecnología de precisión incorporada a la cartografía catastral para detectar en qué estado están las propiedades rurales. Analizan imágenes de alta resolución y de ese modo encontraron, por caso, los 700 silos “negros”. No fue lo único: también aparecieron detectaron 35 criaderos de aves de corral, cámaras frigoríficas, tanques de aceite, pavimentos y otras mejoras que los propietarios de los campos nunca habían informado.
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En una serie de operativos, ARBA detectó 700 silos sin declarar en la provincia de Buenos Aires.
Las irregularidades que detectó ARBA
Tanto las construcciones como los silos, criaderos, cámaras frigoríficas, tanques de aceite, etc., son mejoras que incrementan la valuación fiscal de las partidas rurales. Por eso, al no declararlas se está evadiendo una parte del Impuesto Inmobiliario Rural, generando además una situación de inequidad respecto de quienes sí cumplen con sus obligaciones y pagan en función de su real capacidad contributiva.
Cristian Girard, director de ARBA, explicó que las mejoras no registradas representan “una evasión de impacto significativo en el Impuesto Inmobiliario”, y aseguró que “al intensificar la fiscalización con más tecnología y controles presenciales en la zona núcleo buscamos combatir la evasión en sectores de alta capacidad contributiva”. Añadió que minimizar la evasión permite “seguir fortaleciendo la recaudación provincial de manera más justa”.
Esta fiscalización incluye, de forma integrada, la participación de agentes de campo y la utilización de sistemas que aportan imágenes de alta resolución, incluyendo drones y tecnología satelital, lo que permite trabajar con precisión en lugares de difícil acceso. Con las innovaciones que incorporó a su “Mosaico de Imágenes Satelitales de Alta Resolución”, ARBA tiene la capacidad de fiscalizar la totalidad de las partidas urbanas y rurales del territorio bonaerense en solo 3 años, a partir de la optimización de su cartografía catastral.