La violencia de género no cesa para B.J.M. una joven de Punta Lara que en 2020 fue secuestrada por su expareja y brutalmente golpeada. Tras lograr escapar y denunciarlo, el hombre fue detenido en la cárcel de Lisandro Olmos y esa reclusión -que debería llevar tranquilidad para ella y su hijo- se convirtió en una nueva forma de tortura ya que el agresor no para de hostigarla y amenazarla a través de redes sociales.
El imputado, identificado con las iniciales C.G.R.B., fue acusado de secuestrar y agredir a su expareja, a quien engañó para que lo acompañara al Hospital Horacio Cestino de Ensenada y llevó por la fuerza hasta su domicilio, donde la amordazó, ató de pies y manos y la golpeó salvajemente. Según fuentes judiciales, durante el ataque le gritó: "Te pensás que te vas a llevar todo de arriba... te voy a matar y me quedo con el nene. Voy preso y luego lo recupero, pero vos vas a estar bajo tierra".
El caso, en un principio, fue derivado al Juzgado Correccional a cargo de Eduardo Eskenazi. No obstante, al escuchar el relato de la denunciante, el magistrado consideró que los hechos excedían su competencia y derivó la causa a un tribunal criminal. Finalmente, fue sorteado el Tribunal Criminal N°5.
Violencia de género sin fin
En el auto de elevación a juicio, la fiscal Marina Ruffino detalló que la víctima estuvo más de un día privada de su libertad, sometida a constantes agresiones y amenazas. A pesar de recibir asistencia psicológica, la mujer continúa aterrorizada, especialmente porque su agresor logró comunicarse con ella desde la cárcel utilizando distintos perfiles de Instagram.
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Tras secuestrarla en Punta Lara, C. G. R. B. ejerce violencia de género a través de redes, denunció la víctima.
El acusado se encuentra actualmente alojado en la Unidad Penal N°1, pero esto no le impidió continuar con el hostigamiento digital hacia su expareja, incluyendo la publicación de fotos del hijo que tienen en común.
Fuentes cercanas a la víctima afirman que "solo se sentiría liberada si se hace justicia". Mientras tanto, el juicio oral se acerca y se espera que salgan a la luz otras situaciones gravísimas que aún no fueron denunciadas formalmente.
