La excarcelación del chofer Jorge Aníbal Kap, acusado de atropellar y matar a la barrendera Noelia Sosa en Tolosa, desató la indignación de su familia. La Justicia le otorgó la libertad bajo caución juratoria, lo que motivó un fuerte reclamo de justicia por parte de los seres queridos de la víctima.
El grave accidente de tránsito hecho ocurrió el 16 de abril pasado, cuando Kap embistió con un camión recolector de residuos a Sosa, quien realizaba tareas de limpieza en la vía pública. La causa fue caratulada como homicidio culposo, pero la familia sostiene que se trató de una maniobra imprudente y brutal que amerita una imputación más grave.
En su fallo, el magistrado Agustín Crispo justificó la medida al considerar que "las medidas cautelares restrictivas de la libertad personal durante el proceso penal son de naturaleza excepcional" y que no se puede aplicar "una pena anticipada" por respeto al principio de inocencia. Además, tuvo en cuenta que el imputado no posee antecedentes penales, que tiene contención familiar, que se corroboró su domicilio y que el test de alcoholemia realizado tras el incidente arrojó resultado negativo.
El juez, sin embargo, impuso dos condiciones estrictas para sostener su excarcelación: Kap deberá presentarse ante la comisaría correspondiente a su domicilio entre los días 1 y 5 de cada mes y tiene prohibido conducir vehículos hasta que se resuelva su situación judicial.
"Se trata de un comportamiento conductivo antirreglamentario y disfuncional en una zona concurrida de la ciudad, que culminó en un desenlace luctuoso", remarcó Crispo sobre el accionar del imputado aquella jornada trágica en 117 y 521.
Tras conocerse la resolución judicial, los familiares de Sosa emitieron un comunicado en el que expresaron su profundo rechazo a la decisión y exigieron que Kap vuelva a prisión. "Queremos ser escuchados. El señor Kap solo fue demorado unos días, siendo que infringió la reglas de tránsito con una maniobra brutal, quitándole la vida a Noelia. La causa fue caratulada como homicidio culposo, por eso exigimos el cambio de caratula, exigimos que el culpable vuelva tras las rejas", manifestaron.
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Noelia Sosa tenía 35 años y dos hijos de 3 y 12 años.
En el mismo texto, los allegados de la víctima denunciaron abandono de persona por parte de los jefes de Sosa. "Sus empleadores fueron avisados por los vecinos de lo ocurrido y, al encontrarse con el cuerpo sin vida, huyeron del lugar haciendo abandono de persona. El Municipio se acercó a la familia ofreciendo puestos de trabajo, pero no queremos ni puestos de trabajo ni dinero, ni nada. Queremos justicia por Noelia. Que Jorge Aníbal Kap vaya preso y se revise la causa. Queremos que sus empleadores también paguen por el abandono de persona, al margen de que tienen a las chicas barrenderas en pésimas condiciones laborales", apuntaron.
"Noelia no era una simple barrendera. Era madre, hija y hermana. Le arrancaron la vida y dejaron a dos chicos sin su mamá", concluyeron con dolor.