Un grupo de jóvenes se trenzó en una pelea callejera y generó el pánico en una de las avenidas más transitadas de la ciudad de La Plata.
A tan solo una semana del trágico accidente de tránsito que le costó la vida a una mujer en 7 y 49, la esquina del microcentro de La Plata volvió a ser protagonista de un lamentable episodio. En esta oportunidad, un grupo de jóvenes se trenzó en una pelea callejera y generó pánico y alarma entre los vecinos.
El conflicto ocurrió alrededor de las 7.30 del sábado, cuando la circulación de autos recién empezaba a crecer sobre una de las principales avenidas de la ciudad. Varios jóvenes, que salían de un boliche bailable de la zona, empezaron a discutir de manera efusiva a metros de una de las paradas de colectivos.
Liliana Alegres, de 44 años, fue asesinada en una pensión de San Carlos el último miércoles. La Policía aún busca a su pareja, único sospechoso del crimen.
Los colegas y seres queridos del bombero voluntario que falleció este jueves en La Plata le dedicaron sus últimas palabras en redes sociales.
Luego de unos minutos de amenazas, amagues y empujones, dos de ellos se empezaron a golpearse en plena calle mientras los conductores maniobraban para evitar chocarlos. Todo sucedió a metros de la sede del Anexo de la Cámara de Senadores y mientras una decena de personas intentaba evitar que se atacasen.
Un agente de la Policía Bonaerense que justo pasaba por el lugar, incluso, intentó separarlos, pero la situación fue escalando hasta que el tránsito se vio interrumpido por completo.
Aunque la discusión inició en la esquina de 7 y 49 y pese a la intervención de amigos, policías y patovicas de un boliche cercano, los protagonistas avanzaron una cuadra más y en 50 volvieron a enfrentarse, tal como se puede apreciar en un segundo video grabado por un testigo ocasional.
Los enfrentamientos continuaron durante varios minutos en la esquina de la Plaza San Martín, hasta que la llegada de un patrullero al lugar terminó por calmar las aguas y los protagonistas emprendieron su camino en distintas direcciones, afortunadamente sin tener que lamentar heridos de gravedad.