Una investigación por la venta de termos y vasos Stanley falsificados derivó en cinco allanamientos en San Miguel, Malvinas Argentinas y José C. Paz, con cuatro detenidos y el secuestro de miles de productos apócrifos valuados en más de $107.000.000.
El operativo fue llevado adelante por la Superintendencia de Investigaciones de Delitos Complejos y Crimen Organizado, en el marco de una causa por infracción a la Ley 22.362 de Marcas y a la Ley 22.415 del Código Aduanero. La investigación estuvo a cargo del Juzgado en lo Criminal y Correccional de Tres de Febrero, con intervención del juez Juan Manuel Culotta.
Venta de productos Stanley falsificados y allanamientos
Las pesquisas comenzaron en septiembre, tras detectar publicaciones en Instagram, TikTok y Marketplace de Facebook donde se ofrecían termos y vasos térmicos Stanley a precios muy por debajo del valor original. Los productos presentaban colores y diseños que evidenciaban ser imitaciones.
Secuestros (7)
Gran cantidad de elementos fueron secuestrados durante el operativo contra el contrabando de termos Stanley
Las tareas de inteligencia permitieron identificar a una pareja que promocionaba la mercadería en redes sociales y la comercializaba en dos locales de San Miguel. Con la colaboración de empleados de la firma Stanley, se confirmó que los artículos eran falsos y que ingresaban al país mediante un circuito ilegal, presuntamente desde Brasil.
A partir de las pruebas reunidas, se estableció la existencia de otros tres comercios abiertos al público, con depósito y mercadería apócrifa exhibida, ubicados en San Miguel y Malvinas Argentinas. En total se realizaron cinco allanamientos: tres en San Miguel, uno en Grand Bourg y otro en José C. Paz.
Secuestros millonarios y riesgo para la salud
Durante los procedimientos se secuestraron 2.912 termos, 810 vasos, 396 jarras, 197 mates y 111 bombillas Stanley, todos falsificados. El valor de mercado del total incautado asciende a $107.000.000.
Según se informó, los productos carecían de certificaciones sanitarias, lo que podría implicar un riesgo para la salud por los químicos utilizados en su fabricación. Además, los locales funcionaban en zonas céntricas o comerciales y empleaban a seis trabajadores informales, con jornadas de unas 8 horas diarias y un sueldo promedio de $650.000.
Como resultado del operativo fueron detenidos A.A., de 23 años; A.N.Z., de 21; P.E.C., de 38; y B.M., de 35. Por disposición judicial, todos recuperaron la libertad tras cumplirse los recaudos legales correspondientes.