“Ahora estoy mucho mejor, obviamente que tengo mis momentos, pero sobre todo estoy muy agradecida de estar viva, básicamente. Además de ver alrededor todo el cariño y el apoyo de la gente que quiero y que me quiere”. La que habla es Julieta Ballesteros, la joven de 26 años que se salvó de milagro del terrible accidente que se produjo entre dos autos en 7 y 55. “Lo único que recibí fue un golpe bastante feo. Una parte o una pieza de uno de los autos que explotó y me chocó en el pie, pero no puedo creer…. No puedo creer que esté con vida”, manifestó.
Tal como informó 0221.com.ar, eran las 7 de la mañana del miércoles cuando, como todos los días, Julieta se dirigía a su trabajo en la Línea 102, para denuncias de vulneración de derechos de niños, niñas y adolescentes. Todo transcurría con total normalidad hasta que, al llegar a la rambla de avenida 7, un auto y una camioneta protagonizaron un violento choque y uno de los vehículos salió hacia ella. Milagrosamente, la joven se salvó.
Si hubiera estado medio metro más atrás, la camioneta la hubiera embestido. De haber estado un metro más adelante, lo hubiera hecho el auto. Afortunadamente nada de esto ocurrió.
Todavía shockeada por la situación, Julieta contó sus sensaciones en una entrevista con FM Raíces Rock. Allí agradeció todos los mensajes de cariño que recibió en las últimas horas. Este medio de comunicación está en el hogar Pantalón Cortito, donde la joven es trabajadora comunitaria. También presta sus servicios en el Centro de Salud Teko Pora y en la línea 102.
“Creo que una de las cosas que nos preguntamos cuando nos pasan cosas así, tanto a nosotros como a la gente que queremos, es: ‘¿Ahora qué hago con esta vida tengo, con este regalo?’, reflexionó, al tiempo que agregó: “De alguna manera, en este análisis que hice tanto ayer como hoy, uno de los pensamientos que se me hace recurrente es reforzar la convicción que siento de que el sentido es con otros. A veces creemos que los propósitos y los proyectos son individuales y tienen que ser enormes, extravagantes y que eso va a dar sentido a nuestra vida y la verdad es que, desde los lugares en los que estamos, me doy cuenta de esto, de la importancia que tenemos en cuestiones que por ahí para nosotros es cotidiano y que generan un impacto en la vida de otros. Esto no lo hago yo Julieta Ballesteros porque soy una iluminada, sino que es una construcción colectiva reafirmando mis decisiones, sintiendo que es por acá. La salida es con otros, siempre”, completó.
A su vez, comentó: “Recibí mucho cariño y amor de compañeros y compañeras. En ese mismo momento llame a mis compañeras y vinieron al toque a buscarme para ver cómo estaba. Adriana, Pamela y Julia me contuvieron un montón. Y, obviamente, el cariño y amor de mi familia y de mi novio. Yo creo que si hay algo para transmitir de esta experiencia es para aquellos que no encuentran sentido o que estén perdidos: la respuesta es siempre con otros. Y todos y todas tenemos la posibilidad de hacer cosas enormes colectivamente, así que aprovecho a invitar o invitarnos a ser más solidarios, empáticos y a estar más en los barrios. Creo que esa es la respuesta, estoy muy contenta de tener esta otra oportunidad”, completó.
Sobre el accidente, Julieta consideró que “falta reforzar la educación y las cuestiones en salud mental porque, realmente, estas personas venían alcoholizadas. En ese momento alguien se me acercó y tenía olor a alcohol. Una de mis compañeras se había cruzado con estas personas antes de llegar y ya veía que venía mal. Falta reforzar mucho”.
En cuanto a los involucrados en el choque, la joven aseguró que “había una persona que tenía 24 años y estaba totalmente desorientada. Más allá de la responsabilidad que tenemos a cierta edad, hay un montón de otras cuestiones que se pueden evitar, reforzando el tema de los consumos. Faltan políticas públicas y dar la oportunidad en estos espacios comunitarios para poder trabajar en los lugares donde ocurren estas cosas”.
Por su parte, la madre de Julieta, Natalia Rositto, habló con 0221.com.ar y afirmó: “Pienso que tiene dos fechas de nacimiento. El 30 de abril y el 19 de julio”. Según le contó, esa mañana, en la rambla, le pareció que los autos estaban más lejos. Luego “no vio nada, solo escuchó el estruendo”. En el instante siguiente “entró en shock y se puso a llorar”. Con una pierna dolorida por el impacto de una esquirla y con la asistencia de varios transeúntes, la joven se puso a resguardo en la vereda y llamó a sus compañeras de trabajo, que la asistieron rápidamente. Además, recibió asistencia del SAME.

“Estoy muy agradecida con los que estuvieron con ella porque yo no pude estar ahí, aunque hubiese querido”, cuenta Natalia, que trata de contener el llanto, “me hubiera gustado estar ahí para protegerla, pero siempre hay personas buenas y empáticas”. Ella supo lo que había pasado poco después, pero no tomó real dimensión de los hechos hasta que vio el video del choque. “Ayer fue un día muy difícil”, comenta Natalia “pero bueno, está todo bien, por suerte”. Más allá del golpe que recibió en la pierna y del shock, Julieta no sufrió heridas graves.
Sobre el hecho que puso en riesgo la vida de su hija, Natalia opina que es necesario unirse como comunidad para “cuidarnos entre todos y todas”. “Si alguien está alcoholizado o tiene consumos problemáticos, como el chico que manejaba, son los amigos, la comunidad, los vecinos, quien sea, los que le tienen que decir que no maneje”, explica. Además, cree que es necesario que el joven conductor reciba asistencia profesional y que se le quite el registro: “Porque esta vez no pasó nada pero si todo sigue igual, se va a lamentar algo trágico en cualquier momento y es responsabilidad de todos y de todas. Creo que tenemos que ser una sociedad más responsable”, concluye.
EL CHOQUE
Las cámaras de seguridad del Centro de Operaciones y Monitoreo (COM) de la Municipalidad captaron el impactante choque que tuvo lugar en minutos después de las 7 de este miércoles esquina de 7 y 55, y que casi termina en una auténtica tragedia.

Cuando el tránsito era intenso y en una de las manos de la avenida aguardaban varios vehículos para avanzar, un auto y una camioneta cruzaron en rojo, chocaron entre sí y terminaron provocando un triple choque, porque esta última se desvió e impactó contra un micro de la línea Oeste.
En la filmación se ve con claridad cómo un Peugeot 206 quiso cruzar en rojo la avenida por 55, mientras que al mismo tiempo una camioneta Jeep hacía exactamente lo mismo, pero por 7, en dirección a plaza San Martín. Lo más impactante fue, en tanto, que los dos vehículos que impactaron entre sí pasaron a centímetros de una mujer que esperaba en la rambla.