jueves 14 de noviembre de 2024

Bronquiolitis, pediatras y gestión: los desafíos del nuevo director del Hospital de Niños

El médico formado en las aulas de la UNLP asume en medio de una situación sanitaria compleja y habló con 0221.com.ar sobre sus objetivos.

"En lo personal, estoy muy contento. Estaba muy expectante pero ahora me siento feliz". Así está viviendo el doctor Gustavo Sastre su designación como nuevo director ejecutivo del Hospital de Niños "Sor María Ludovica" de La Plata en reemplazo de Eduardo Pucci, quien se jubiló. Para este gran desafío que tiene por delante, el médico especialista en Pediatría y en Clínica y Emergentología Pediátrica tiene como principal objetivo siete ejes prioritarios de su gestión y asegura que su tarea principal es "trabajar para los trabajadores que atienden a los pacientes".

El profesional de 54 años se formó en la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de La Plata y, justamente, se recibió de médico en el hospital de 14 y 66, donde rindió su última materia: pediatría.

Lee además

La asunción de Sastre al frente del Sor María Ludovica se da en medio de la crisis que atraviesa el sistema de salud público por la falta de residentes en especialidades médicas como clínica médica, pediatría, medicina general, terapia intensiva, neonatología y psiquiatría. A esta situación se le suma la epidemia de bronquiolitis, calificada por el propio ministro de Salud bonaerense, Nicolás Kreplak, como "la peor epidemia que tengamos registro".

A horas de comenzar a trabajar en su nueva función, Sastre visitó la redacción de 0221.com.ar y conversó sobre los lineamientos que guiarán el rumbo de su gestión.

—¿Cuál ha sido su recorrido profesional?

—Me recibí en la UNLP rindiendo mi última materia que fue Pediatría en el Hospital Sor María Ludovica. Es una casa que realmente inspiró la especialización que después llevé adelante, me formé en una residencia en el Hospital Elizalde Casa Cuna y posteriormente trabajé en Hospitales de la Provincia de Buenos Aires, Hospital Fiorito, Hospital Berazategui, donde asumí el rol de Gerente de Servicios durante varios años. Estuve en la Dirección General de Hospital. Durante todo este tiempo en la pandemia, en un montón de cuestiones relacionadas a la gestión de las dificultades que teníamos por delante. Tengo una especialidad en Clínica y Emergentología Pediátrica. También estuve en gestión de instituciones de salud. Me apasiona enormemente la gestión pública. Ahora estoy delante de una tarea que se me encomendó que tiene muchas aristas y es un gran desafío llevarlo adelante. Espero estar a la altura de la circunstancia para que esto ocurra.

—¿En qué situación se encuentra el Hospital de Niños?

—El hospital de Niños de La Plata está atravesando una situación particular, enmarcada en una situación general de la medicina y de la búsqueda general de las especialidades clínicas como es la pediatría. Hoy no se está eligiendo y esto claramente repercute en un hospital insignia, donde todos los médicos que trabajan tienen que ver con esta especialidad y las subespecialidades. Esto marca una crisis particular de recursos humanos. Esto sumado a lo que estamos viviendo en este momento que tiene que ver con la epidemia de bronquiolitis. Los pediatras estamos muy acostumbrados a tener una demanda mayor de consultas en esta época del año, con mayor cantidad de internaciones en las salas y las terapias intensivas. No es nada diferente a lo que vivíamos los años previos a la pandemia. Esta situación dentro del Hospital de Niños, relacionado con la menor elección de la especialidad genera una crisis mayor y es donde tenemos que trabajar. Es decir, trabajar sobre el recurso humano y la fuerza laboral. Estamos focalizando mucho en lo que tiene que ver con el personal médico, el pediatra y demás. Pero el pediatra no puede llevar adelante ninguna tarea solo y para eso necesitamos a todos los trabajadores y trabajadoras del hospital que puedan acompañar en los diferentes procesos que podemos llevar adelante.

—En ese marco, ¿cuáles van a ser los principales ejes de su gestión?

—Lo primero que uno tiene que hacer es conversar con la gente, más allá del diagnóstico que uno tiene y de cuáles son los problemas. Esto hay que hacerlo porque considero que es importante que participen de la solución y que haya una toma de decisiones en conjunto. Claramente necesitamos fortalecer los recursos con todas las herramientas que nos brinda el Ministerio para incorporar a más profesionales de la salud, de acuerdo a las necesidades específicas. El hospital realmente tiene una estructura diferente a otros hospitales, es muy compleja en cuanto a la organización. Por eso te hablo de las conversaciones individuales, por sectores, servicios y demás, para poder dar las respuestas necesarias. Tenemos que trabajar sobre la contingencia, es decir, el invierno y la bronquiolitis, para esto tenemos que dar una respuesta rápida. Mi trabajo va a ser trabajar para las personas que van a atender a esos pacientes. Hay que trabajar para que puedan desarrollar su actividad como debe hacerse y en el marco que corresponde.

—¿Cuál es la situación edilicia en la que se encuentra el hospital?

—El hospital de niños ediliciamente es muy antiguo, estuvimos recorriendo algunas cuestiones y uno ve que tiene situaciones de décadas y pisos y estructuras de hace mucho tiempo. Poder solucionarlo de un día para el otro te diría que es una tarea imposible pero lo que no es imposible es planificar. Cuando uno puede planificar, empieza a priorizar, creo que se pueden llevar adelante las tareas. Es un trabajo difícil, tal vez porque soy médico y no lo entiendo tanto, pero sí entiendo los procesos administrativos que tenemos en el Ministerio, que debemos hacerlos más rápido para que las cosas ocurran. Todos los directores saben las dificultades que tenemos. Estamos trabajando con todo el equipo del Ministerio y la Dirección de Infraestructura para que dé su apoyo en una gran cantidad de tiempo a que obtengamos resultados rápidos.

—¿Qué análisis hace del brote de bronquiolitis?

—Nosotros veníamos leyendo lo que pasaba en el hemisferio norte, que se juntaba el virus influenza en los más chiquitos, con el COVID y con el virus inicial respiratorio. Así que de alguna manera estábamos atentos a que esto podía ocurrir. Hubo un pequeño adelantamiento y en estas semanas hubo una gran demanda. También es real que la mayoría de las consultas son pacientes que se pueden manejar de forma ambulatoria y pueden continuar sus cuidados en su casa. Si bien tenemos los hospitales y terapias llenas, no estamos desbordados. Tenemos muchas herramientas desde el Ministerio y desde el Hospital Niños, como insignia de la pediatría de la provincia para llevar adelante. Hemos implementado varias políticas relacionadas a cómo evitar que un paciente pediátrico con bronquiolitis pase rápidamente una terapia intensiva. Esta fue una de las políticas que llevamos adelante y tiene que ver con algo que se llama la cánula nasal del reflujo, que es un dispositivo para darle oxígeno y flujo de aire sin la necesidad de trasladarlo a una terapia intensiva. También están todas las medidas preventivas relacionadas a la vacunación y demás. Los padres, los pediatras y los médicos de familia y generales tenemos que seguir insistiendo con esto para que se pueda lograr la vacunación como necesitamos, porque toda la vacunación relacionada a la gripe y otras enfermedades evitan las complicaciones respiratorias. Tenemos que estar muy atentos y despiertos y utilizar las estrategias posibles para dar respuesta a la demanda.

—¿Cómo es el diálogo con Kreplak y qué fue lo primero que le pidió para el inicio de su gestión?

—Lo que el ministro hace hincapié en ampliar la capacidad operativa del hospital para darle respuestas a la gente y trabajar integradamente en el sistema de salud y sus actores. No solo con lo que tiene que ver con la gente del hospital sino con todos los actores de un sistema de salud, que tienen que ver con la seguridad social, los lugares privados y demás. El ministro y el gobernador han hecho un anuncio relacionado con incentivos claros en relación a relación a las especialidades más críticas. Ese es uno de los pilares que vamos a empezar a trabajar dentro del hospital. También, y como siempre menciona el ministro en las reuniones de Gabinete, tenemos que buscar los espacios donde el personal se sienta cómodo y a gusto, porque de esa manera se van a generar mejores resultados para la gente que más lo necesite.

—Usted llega para ser el reemplazante del doctor Eduardo Pucci, un profesional con mucha historia en el hospital...

—Es un excelente profesional y de amplía trayectoria en el Sor María Ludovica. Con todo su equipo directivo ha transitado unos momentos muy difíciles que fueron la pandemia y las cosas nuevas para trabajar. Esto es una etapa de transición y de cambio, donde voy a tomar la conducción del hospital a partir de ahora mientras Eduardo termina su proceso de jubilación. Es de destacar su profesionalismo y su esmero y dedicación durante todo este tiempo.

—En lo personal, ¿cómo está viviendo esta designación?

—Estoy muy contento. Te voy a contar que ayer (miércoles) estaba muy expectante pero la verdad es que ahora estoy contento. Me siento feliz. Después de 30 años, y de transitar la pediatría y la medicina en la ciudad donde me formé, de alguna manera puedo decir que cumplo uno de los hitos de algún sueño que tuve y que tengo. Cuando yo estaba aprendiendo pediatría y cuando era residente, veía algunas cuestiones que no me gustaban del funcionamiento del hospital donde estaba. En todos los lugares uno ve cosas para cambiar y siempre decía: "Cuando tenga mi hospital, te voy a decir cómo vas a trabajar conmigo". Capaz que era un castillo en el aire que uno construye, pero tal vez cuando uno proyecta el tiempo puede decir que estoy en el hospital Sor María Ludovica, trabajando para los que ahí trabajan y tratando de obtener algunas mejoras en función de las políticas sanitarias que estamos llevando adelante desde el Ministerio. Esto es una enorme responsabilidad. La voy a tomar como tal y espero estar a la altura de las circunstancias.

—Por lo que dice, viene a un hospital abierto a la comunidad…

—Este es un hospital que siempre estuvo y estará abierto a la comunidad. Hay momentos en que está saturado pero el trabajo que se realiza en la guardia es de categorizar a los pacientes. Es una forma de priorizar al que necesita primero una atención correspondiente. Por ejemplo, un paciente que solo tiene fiebre y tiene cierta edad tal vez tenga que esperar un poco más de tiempo en atenderse que uno más chico y que presente una dificultad respiratoria. Es la forma de priorizar y darle lo que necesita al que necesita primero la atención.

—¿Qué sabe del Batman Solidario, un personaje icónico que hizo muchas donaciones al Hospital de Niños?

—No lo conozco, pero todas las actividades solidarias que generan alegría, encuentro y acompañamiento son importantes y necesarias.

Dejá tu comentario

Las más leídas

Te puede interesar