Desde las 16 de este lunes, representantes de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) se encuentran reunidos con las cámaras empresariales en el Ministerio de Trabajo para llegar a un acuerdo en medio del reclamo salarial del gremio. Actualmente, hay cuarto intermedio hasta las 19.30 y a las 20 volverán a verse las caras. De no resolverse, se llevará adelante un paro nacional de micros a partir de las 0 del martes 13.
El reloj marca sus horas finales para que se concrete el anuncio realizado por la Asociación Argentina de Empresarios del Transporte Automotor (AAETA), en el que amenazaban con realizar un "paro nacional desde las 00 del martes 13 de junio, no aceptando más dilaciones, al menos que haya una solución antes de esa fecha". Lo mencionado se refiere a que las cuatro audiencias entre los gremios y las empresas no han derivado en un acuerdo y desde ambas partes adjudican que el fracaso de las mismas se debe "a la nueva ausencia del Ministerio de Transporte".
Así como la AAETA, la UTA emitió un similar comunicado en el que ratifican el paro del servicio por 24 horas en las empresas de transporte de corta y media distancia.
Cabe destacar que la pausa en el servicio no será solo en los micros de La Plata, sino que afectará a todo el país, por lo que es menester su urgente resolución antes de que se pierda la frecuencia de uno de los servicios que mueve la economía nacional.
Las empresas también manifestaron su preocupación por la ausencia de las autoridades del Ministerio de Transporte en las audiencias y señalaron que no está claro cómo se financiará el reclamo sindical, ya que son decisiones que la cartera de Transporte no permite tomar a los operadores.
El ministro de Transporte de la Nación, Diego Giuliano, dijo al respecto: "Vamos a avanzar en el diálogo al máximo para generar un consenso". Lo cierto es que quedan pocas horas antes de que los gremios lleven adelante la medida, a menos que el Gobierno emita una nueva conciliación obligatoria, lo que llevaría, de acatarse, a una nueva reunión entre las partes.
EL RECLAMO
Según indicaron desde la Unión Tranviarios Automotor, el conflicto surge luego de que el acuerdo firmado en febrero del 2023 quedara atrasado en relación al índice inflacionario, razón por la cual los trabajadores exigen "mecanismos de compensación" que permitan sostener el nivel adquisitivo de los salarios.
El gremio pide un incremento retroactivo al básico desde abril último, que eleve el salario a $262.000, además de un bono único no remunerativo de $32.000 y viáticos diarios para todos los trabajadores.
LAS MEDIDAS
El pasado jueves 18 de mayo, la UTA que conduce Roberto Fernández había anunciado en un comunicado que disponía un plan de lucha "en la búsqueda de la mejora de nuestros salarios". El gremio sostuvo que "las empresas niegan la posibilidad de aumento salarial, tanto en el AMBA (Área Metropolitana Buenos Aires) como en el interior del país" y anunció el cese de actividades por 24 horas, desde la madrugada del viernes 19. Pero el Ministerio de Trabajo de la Nación decretó una conciliación obligatoria por cinco días, por lo que la medida quedó sin efecto, reanudando las negociaciones entre las partes.
Asimismo, el pasado martes 30 de mayo el gremio había anunciado otra medida de fuerza, por un lapso de 24 horas que afectaría el servicio durante la jornada del miércoles 31, pero la cartera de Trabajo volvió a anunciar una nueva conciliación obligatoria por diez días hábiles, por lo que la medida quedó sin efecto, reanudando las negociaciones con las cámaras empresariales.