miércoles 27 de marzo de 2024

La historia de Ambar, la platense de 19 años que se prepara para ser Miss Universo 2023

La joven oriunda de Villa Elisa estudia relaciones públicas y entró en la etapa preliminar para representar a Argentina en el certamen internacional.

Ambar Anderfuhrn es una joven platense de 19 años que ingresó en las etapas preliminares para participar de la 72° edición del concurso internacional Miss Universo. La estudiante de relaciones públicas es oriunda de Villa Elisa y descendiente de los primeros pobladores de dicha localidad. La edición 2023 del certamen tendrá lugar en El Salvador y contará con la participación de alrededor de 80 candidatas de distintos países que competirán por el título de Miss Universo 2023. La ganadora será la sucesora de la reina de belleza 2022, R'Bonney Gabriel.

Anderfuhrn conforma la lista de las dieciséis preseleccionadas para competir por el título de Miss C.A.B.A, que se disputará en el Auditorio Belgrano el día viernes 16 de junio. En una siguiente etapa, habrá una competencia a nivel nacional, con una representante de cada provincia y la ganadora será quien represente a la República Argentina en la 72° edición del certamen internacional. Hasta el momento, el concurso no tiene fecha pero, según informó el presidente salvadoreño Nayib Bukele, será antes de fin de año. 

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En diálogo con 0221.com.ar, Ambar afirmó: "Tengo muchas cosas por comunicar, quiero ser portavoz""Me parece muy importante también hacer que la gente me conozca y que les pueda transmitir por qué quiero ganar este certamen. Que no es solo para maquillarme bien, tener un peinado espectacular, saludar, sonreír y decir 'soy Miss Argentina'". Además, contó: "He vivido situaciones de bullying durante mi infancia, y esta oportunidad para mí es una prueba de que pude salir adelante siendo fiel a mis convicciones sin importar lo que dijeran de mí. Tuve una superación y una aceptación muy grande".    

Por otra parte, reveló que una de las cosas que la inspira es ver en "los pueblos chiquitos" a nenas "que con un palo de lo que sea, están jugando al hockey soñando con ser una Lucha Aimar" o que, con una pelota "súper pinchada y parchada, están intentando ser la mejor jugadora de fútbol". "El mensaje que yo quiero transmitir y hacer ver es que, los únicos límites que tenemos, son los que nos adjudicamos nosotros mismos", explicó. "Podemos limitarnos, o luchar por nuestros sueños formándonos, siendo humildes de corazón y entendiendo que las competencias que tenemos en la vida, no son contra otros, son con nosotros mismos", remarcó. 

—¿Quién es Ambar y qué mensaje quiere dar?

Me gusta mucho el tango y charlar con mis vecinos. Me vengo preparando como artista hace mucho tiempo, sostengo algunos valores y códigos de antes junto a los actuales, creo que porque me crie en una familia de gente relativamente mayor. Me gusta mucho el humor, considero que se perdió en cierta manera la importancia de los espectáculos con capocómicos y capocómicas por no poder ayornarse en tiempo y época. Me encantaría volver a ver a la gente reunirse para ver nuevos programas argentinos humorísticos para la familia, con nuevos artistas. Es fundamental el profesionalismo en estos ámbitos. Desde hace bastante tiempo que estoy tratando de formarme para ser una artista completa como las de antes, las que se preparaban y sabían bailar, cantar, actuar. Yo la veo a Rita Hayworth y digo "esto es increíble", la considero una guía muy importante. Quiero realzar la voz de mis raíces, de mi pueblo y de mi ciudad de La Plata para que vean que no necesitás ser una persona adinerada, con todos los retoques y recursos para llegar a estas instancias, sino que realzando la belleza natural que nos hace únicos, y con humildad de corazón -que para mí es importantísimo-, podemos llegar a todos lados. También entender que en un certamen tan discutido haya sororidad entre las mujeres y entender que la competencia no es desear que a la otra le vaya mal para poder ganar, sino que la competencia es conmigo misma para poder potenciarme y ser mejor cada día.

—¿Cómo llegaste al certamen?¿Y cómo te toma ser parte de este concurso?

—Fue algo increíble e inesperado, vengo trabajando en el mundo de la moda “tradicional” hace relativamente poco. Siempre supe que tenía algo para dar, pero no me imaginaba el Mundo Miss como el canal principal. Sí, era muy carismática, tenía mucha actitud, siempre estudié canto y estuve en el ámbito de la actuación, pero nunca pensé en llevarlo a los grandes certámenes. Hace poco había empezado un curso de modelaje, mi familia siempre me incentivó a que lo hiciera. Al certamen llegué porque vi en Instagram una convocatoria de GHADA AGENCY para chicas que quisieran postularse para Miss CABA, les escribí y ellos me avisaron un miércoles que había pasado la primera etapa. Me preguntaron si podía ir al casting presencial, que era el segundo que realizaban. Todo esto fue de un Miércoles para un Jueves. Como pude, me arreglé y fui. Estudio en Buenos Aires, pero no me manejo mucho en la capital, entonces fue como un desafío. Y así terminé yendo al casting en el centro de la Ciudad.

—¿Cómo fue el casting?¿De chiquita soñabas con participar?

—La verdad que fue una experiencia muy linda y que hizo replantearme varios conceptos, porque es un certamen de belleza que yo tenía algo cancelado, a mí no me gustaba mucho todo lo que era Miss Universo, Miss Argentina. Sentía que no era variado, siempre muy hegemónico y que no había un detrás, entonces fui como tomándolo con pinzas, pero luego en el casting me encontré con una realidad diferente. En el caso de la agencia convocante que me seleccionó, encontré una mirada distinta al certamen que coincide con lo que yo quiero comunicar. Una mirada de una belleza integral en la cual una mujer, además de potenciar su belleza externa, tiene la capacidad de saber comunicar, de tener interés por problemáticas de índole sociocultural, que sabe comportarse como la representante de un país. En el casting, además de las fotos, me hicieron varias preguntas a desarrollar. Estaba feliz porque me encanta hablar y nunca me habían hecho preguntas así en un casting, siempre fue "caminá para acá", "caminá para allá", "¿Cuanto medís?", y listo. Entonces yo estaba en mi salsa. 

—¿En qué etapa estás y cómo sigue tu carrera en el certamen?

— Me voy a estar preparando durante todo el mes de mayo. Actualmente estoy en la etapa de las elecciones provinciales, en la que se elige a una candidata de cada provincia. Luego las ganadoras provinciales compiten entre sí por el título de Miss Argentina, y finalmente, las representantes de cada país participan en la etapa final por la corona de Miss Universo.

—¿Qué le querés aportar al concurso a partir de tu participación?

Tengo como objetivo, llegar a cada persona y transmitir un mensaje de resiliencia, de superación personal, de que nada está lejos. Que los límites los ponemos nosotros mismos. Quiero volcar todos mis valores y conocimientos en esta oportunidad para demostrar algo distinto en este gran certamen, algo nuevo. Recordar que nunca dejemos de ser genuinos y tal cual somos porque ahí está nuestra verdadera esencia, eso es lo que nos define. 

—¿Por qué elegís darte a conocer?

Me parecía muy interesante encontrar un apoyo de los medios, inicialmente de acá de La Plata. Es lo más accesible para el poco conocimiento que tiene la gente sobre mi persona, por ahora. Hacerme conocer y realmente decir por qué quiero ganar este certamen, que mi mensaje le llegue a la gente. Quiero ser portavoz de muchas cosas que hoy los más chicos no se atreven a decir. Yo he pasado por situaciones de bullying durante mi infancia, esto para mí es una prueba de que se puede salir adelante sin dejar de ser uno mismo. Tuve una superación muy grande. Hay muchos temas que merecen un espacio de debate e intercambio más amplio. Pero no solo el bullying sino también la inclusión, la diversidad, la desigualdad de género, la importancia de la familia en la crianza, el apoyo psicológico. Cómo nos construimos como personas, y cómo nos comportamos en sociedad.

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