El presidente Alberto Fernández dejó inauguradas este miércoles las sesiones ordinarias del Congreso Nacional con un discurso en el que, además de defender su gestión al frente del Ejecutivo, disparó duras críticas a la Justicia, a la oposición y defendió a la vicepresidenta Cristina Kirchner de la condena en la causa "Vialidad" aunque sin hablar de "proscripción". Hubo gritos y cruces con legisladores de Juntos. En este link, las 20 frases más fuertes del jefe de Estado.
"Lamentablemente, el Poder Judicial hace tiempo que no cuenta con la confianza pública, no funciona eficazmente y no se muestra con la independencia requerida frente a los poderes fácticos y políticos", denunció en el arranque del tramo más crítico de su mensaje que se extendió por más de dos horas y dijo que "los ejemplos abundan" y enumeró el viaje a Lago Escondido, el fallo de la Corte sobre la ley de Coparticipación y el que modificó el funcionamiento del Consejo de la Magistratura.
En este marco y a apenas unos metros de los dos jueces de la Corte, Horacio Rosatti y Carlos Rosenkrantz, Fernández volvió a la carga con el pedido de juicio político contra los integrantes del máximo tribunal y recordó el proyecto para reformar la Justicia al inicio de su gestión y la disputa para la conformación del Consejo de la Magistratura. “Cualquier argumento que sostenga que el reclamo es violatorio de la República o del Estado de derecho, es falso. Solamente tienen que ir y leer el artículo 53 y 59 de nuestra Constitución Nacional”, indicó. “Así como el Poder Ejecutivo padeció la intromisión del Poder Judicial en funciones que le son propias, este mismo Congreso debió soportar la intromisión en sus prerrogativas cuando la Corte Suprema se arrogó indebidamente la facultad de disponer cómo debe este cuerpo legislativo designar sus representantes ante el Consejo de la Magistratura”, agregó.
“La gravedad institucional que todo eso supone es mayúscula. Quiero llamar la atención de todos los argentinos y argentinas sobre esto. Si aquella reforma de la Justicia Federal hubiera prosperado y si la Corte Suprema no hubiera tomado por asalto al Consejo de la Magistratura, hoy Santa Fe no estaría padeciendo la carencia de tribunales que impiden enjuiciar con rapidez al crimen organizado que se ha expandido en su territorio”, ejemplificó.
En este punto, el presidente remarcó que “no hay ningún ataque ni embestida contra la Justicia. Yo cumplí con mi parte. Reclamo en defensa del Estado de Derecho. No me aparto un solo centímetro del estricto respeto a la Constitución Nacional. No somos nosotros quienes atentamos contra la Constitución, los que atentaron fueron los que armaron mesas judiciales que persiguieron a periodistas, jueces, opositores y hasta sus propios compañeros".
Sus palabras desataron los gritos y reproches de los legisladores de la oposición que le salieron al cruce. Hubo cruces con el diputado Fernando Iglesias -a quien le dijo que era "un honor que lo insultara", mientras que otros como el senador radical Martín Lousteau, se levantaron de su banca.

Fernández retomó su mensaje y volvió a cargar contra el macrismo: "Solo quiero dejar en claro quién respeta la república y quiénes no. Nosotros no designamos jueces de la Corte Suprema por decreto. Tampoco tergiversamos leyes mediante decretos reglamentarios para que nuestros parientes pudieran blanquear dinero”, insistió.
En otro pasaje destacado de su mensaje, el Presidente cuestionó la condena judicial contra la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner aunque no habló de proscripción sino de inhabilitación. Dijo que el juicio fue una "simulación" donde “no se cuidaron las formas mínimas del debido proceso y se formularon imputaciones que rayan con el absurdo jurídico buscando su inhabilitación política”.
El mandataro consideró que a la ex presidenta se la castiga por quien es. “Presumen el dolo, castigan por cierto criterio de responsabilidad objetiva e imponen el derecho penal de autor. Cualquier estudioso del derecho penal se asombraría ante semejante retroceso”, dijo. Y cerró: “Los tribunales aún tienen tiempo de reponer el imperio del derecho y acabar con tantas tropelías cometidas invocando a la Justicia. Levantamos nuestra voz porque el reclamo de justicia cobra vigencia una vez más cuando el derecho se tuerce por el odio y la persecución política”.