Los familiares, amigos y allegados de Rodrigo Ortiz, el nene de 12 años que murió en el marco de un presunto mal diagnóstico realizado por médicos de dos hospitales de La Plata, realizaron este martes una concentración frente al Hospital de Niños Sor María Ludovica, uno de los centros asistenciales apuntados.
Como viene informando 0221.com.ar, el chico de 12 años murió el domingo 29 de enero, luego de que sus padres lo llevaran a los hospitales Gutiérrez y de Sor María Ludovica. De acuerdo a la denuncia que realizan fue mal diagnosticado y lo enviaran a dormir a su casa, donde falleció mientras dormía.
Bajo la consigna "Justicia por Rodrigo", los manifestantes concentraron pasadas las 14 frente al Hospital de Niños, en 14 y 66, para visibilizar el reclamo y pedir que el esclarecimiento de su muerte. En tanto que voceros del Ministerio de Salud indicaron que el caso se está investigando de manera interna además del terreno judicial, y que en ese marco se entregaron las historias clínicas a la Justicia.
Rodrigo falleció en la noche del 29 de enero pasado. Sus papás habían peregrinado con él por esos dos hospitales de La Plata a causa de los intensos dolores de estómago que sufría, pero en ambos lugares le dijeron que se trataba de una gastroenteritis, lo medicaron y lo enviaron a su casa. Unas horas más tarde, su mamá lo encontró sin vida en su cama.
Desde ese momento, su familia comenzó una intensa cruzada para exigir que los responsables se hagan cargo de lo sucedido. En los últimos días se conoció, en ese marco, el resultado de la autopsia realizada y el informe confirma las sospechas de sus papás. Según trascendió se indica que Rodrigo "sufrió una insuficiencia cardiorrespiratoria aguda por abdomen agudo obstructivo y por bolo fecal" y detalla además que "no se hallaron lesiones traumáticas" el cuerpo de la víctima "que pudieren haber causado una muerte violenta".
El trabajo de los los expertos parecería apoyar la denuncia de sus padres. Según declararon sus familiares, un día antes de su muerte el pequeño había sufrido vómitos y un fuerte dolor de estómago, por lo que decidieron llevarlo al hospital Gutiérrez, donde le diagnosticaron una "gastroenteritis" y lo enviaron a su casa y, a raíz del agravamiento de su cuadro, se dirigieron luego al hospital de Niños donde la escena volvió a repetirse. El desenlace fatal demostró, sin embargo, que los médicos se habían equivocado.