Fernando Carlos Cuacci, el falso odontólogo que atendió durante 14 años en un consultorio de City Bell, deberá ir a juicio oral pero por cuatro de cinco los delitos por los que fue procesado. El juez de Garantías dictó la prescripción de la figura de “falsificación de instrumento privado” y elevó la causa a juicio por “ejercicio ilegal de arte de curar”, “usurpación de título”, “estafas” y “lesiones graves”, según se desprende de la resolución a la que accedió 0221.com.ar.
Junto a Cuacci fue procesado Gonzalo Vidal, quien fue sobreseído de todos los cargos ya que el juez Pablo Raele entendió que no había evidencias en su contra.
La defensa del ahora único acusado está en manos del abogado Lautaro Slpizer quien apeló la elevación a juicio y volvió a solicitar la prescripción de las figuras de ejercicio ilegal de la medicina y usurpación de título. El planteo deberá ser resuelto por la Cámara de Apelaciones y Garantías de La Plata.
El falso profesional fue capturado en agosto de 2021. La detención se realizó en 18 y 70. Estuvo prófugo. Se refugió en una ciudad del sur del país, donde quedó señalado como estafador. Se sospecha que armó una empresa fantasma de construcción con la que embaucó a unas 15 familias.
La causa penal se inició en el año 2019 por impulso del Colegio de Odontólogos de La Plata. Luego de varios meses en los que se tomaron declaraciones testimoniales y se obtuvo copiosa prueba documental la fiscal Virginia Bravo solicitó la orden de detención que fue concedida por el juez de Garantías.

Vale destacar que fue descubierto tras una denuncia por mala praxis y luego de que uno de los inspectores del Colegio de Odontólogos visitara el consultorio ubicado en la 473 bis al 1481 donde constató que el hombre estaba atendiendo a una paciente pese a no tener título ni matrícula. "Al momento de abrir la puerta, (Cuacci) poseía barbijo puesto e incluso accediendo al sector de atención de pacientes se observaba a una mujer sentada en el sillón de odontólogo en posición de ser atendida", reza la denuncia presentada por el Colegio ante la fiscalía.
Además, al momento de la inspección, Cuacci confesó que había estudiado la carrera de odontología durante algunos años pero que la había abandonado por problemas personales.

Según el testimonio brindado en ese momento por el inspector del Colegio, que consta en la causa penal, el acusado confesó que su entonces esposa ignoraba que él no estaba recibido. El consultorio estaba a nombre de ella.