La Legislatura bonaerense sancionó en la madrugada de este viernes la ley de alcohol cero al volante que establece que quienes manejen no podrán beber alcohol y dispone multas, arresto, retención de la licencia e inhabilitación para quienes infrinjan la normativa. Hasta ahora, el máximo permitido para los conductores en la provincia de Buenos Aires era de 500 miligramos de alcohol por litro de sangre.
A partir del momento en que entre en vigencia, que son 60 días luego de que se aprueba la reglamentación, quienes conduzcan con valores de hasta 499 miligramos de alcohol por litro de sangre recibirán tres meses de inhabilitación para manejar. Si el grado de alcoholemia se encuentra entre 500 y 999 miligramos, la pena será de seis meses.
En tanto, estarán inhabilitadas por 18 meses las personas que circulen con tasas entre 1000 y 1500 miligramos de alcohol por litro de sangre. Por último, quienes superen los 1500 miligramos no podrán conducir por el lapso de 18 meses.
"Logramos un paso fundamental para salvar vidas en la provincia de Buenos Aires. Con Alcohol Cero al volante avanzamos como sociedad en algo tan necesario como cuidarnos entre todas y todos. Hoy, la persona que va a conducir sabe que no tiene que tomar ni una gota de alcohol para hacerlo con responsabilidad", sostuvo el ministro de Transporte bonaerense tras la sanción.

Asimismo, D'Onofrio destacó que "cuando asumimos al frente del Ministerio, el gobernador (Axel Kicillof) nos encomendó proteger a nuestras vecinas y vecinos. Gracias al acompañamiento de la Legislatura, al trabajo de las asociaciones de víctimas y la importante tarea que a diario realizamos para sumar más conciencia vial, vamos a salvar vidas".
"Buscamos generar un cambio cultural en la Provincia. No pasa por el hecho de poner penas más duras, no buscamos ser recaudadores, queremos ser los promotores de un cambio que nos ayude a tener todas las vidas valen", remarcó