La matrícula para 2023 en colegios privados sin subvención llegaría con subas del 50%, en promedio. Así lo estiman fuentes del sector, mientras que los colegios con ayuda estatal aguardarán el cierre de la paritaria docente que tendrá una revisión en diciembre para definir los incrementos del año próximo.
Estos colegios ya enviaron entre septiembre y octubre las notas con las matrículas para el próximo año lectivo y ahora las familias deben responder si el alumno seguirá en el mismo colegio o desistirá del lugar para el próximo año para concurrir a otro establecimiento.
La Junta Regional de Educación Católica de La Plata se refirió al episodio denunciado por padres del Colegio San Benjamín en las últimas horas.
Según explicaron a El Día fuentes de la Asociación de Institutos de Enseñanza privada de la provincia de Buenos Aires (Aiepba), "es complejo definir un aumento para el próximo año tomando en cuenta la espiral inflacionaria". En esa línea, descartaron de plano que haya colegios que enviaran matrículas para 2023 con subas del 100%, un rumor que circuló en distintas zonas de la provincia. Los empresarios indicaron que las subas rondarán entre el 50 y 55 % promedio, ya que realizaron un estimativo con la previsión de por lo menos un 50% de aumento en los salarios docentes. En cambio, las escuelas con subsidio estatal pueden subir la matrícula hasta una cuota y media.
Las escuelas no subvencionadas ya dieron aviso a las familias, quienes respondieron si continuarán o no el año próximo y algunas incluso pidieron pagar por adelantado. En la Asociación de Entidades Educativas Privadas Argentinas (Adeepra), indicaron al matutino platense que "lo que se aconsejó para las escuelas sin aporte estatal, es un aumento del 35% para octubre, pero aún no se habló de lo que vendrá para 2023". En tanto para las escuelas con aportes estatales, el
precio definitivo de la cuota de marzo se determinará cuando se defina el valor de la cuota de diciembre.
En Buenos Aires funcionan 4.280 establecimientos de gestión privada que tienen financiación del gobierno para el pago de haberes; y otros 1.500 no tienen subvención con "arancel libre", es decir que fijan el monto de las cuotas por acuerdo con las familias o disposición individual, por lo que no hay límites ni regulación. Aiepba mencionó además que “seis de cada diez establecimientos consultados nos dicen que tienen una morosidad que va del 15 al 30%. Es un número alto y la situación es preocupante. Además, al momento se registra una baja en la matrícula para 2023 cercana al 15% y el sector más afectado es la educación inicial.