La muerte de Hebe de Bonafini sacudió el domingo y provocó una gran consternación entres quienes admiran su trabajo de más de 40 años por los derechos humanos y la búsqueda de memoria, verdad y justicia, como madre de dos hijos que fueron desaparecidos durante la dictadura cívico militar.
Decenas de referentes políticos y sociales continúan homenajeándola con sentidos mensajes y muestras de cariño. En este contexto, el actual ministro de Justicia y Derechos Humanos de la provincia de Buenos Aires, Julio Alak, expresó algunas palabras de afecto y admiración al legado de la presidenta de la Asociación Madres de Plaza de Mayo.
"Hebe de Bonafini ingresa hoy a la historia como una luchadora universal por los derechos humanos. Madre de dos hijos desaparecidos y presidenta de Madres de Plaza de Mayo, su figura, con su pañuelo blanco, seguirá siendo un símbolo reconocido y respetado en el mundo entero", escribió.
"Su coraje de 'madre parida por sus hijos' la llevó a confrontar hasta su último día contra las dictaduras y los poderes autoritarios, y convertirse en una referente incansable de la vigencia de los derechos humanos. Pasó sin escalas de las tradicionales tareas hogareñas, reservadas socialmente a las mujeres de su generación, a una trayectoria ejemplar por la vigencia de la dignidad, la memoria y la justicia hasta el último de sus días", agregó.
"Hoy, su nombre y su enorme legado de rebeldía contra las injusticias y amor por los más humildes, ingresan a la inmortalidad. Ese lugar reservado a quienes, como ella, se atrevieron a iniciar una lucha en los días más oscuros del terror de la dictadura militar. Su ejemplo perdurará más allá de cualquier olvido. Permanecerá imborrable en el corazón de las futuras generaciones", completó.