-Una de nuestras premisas es la de construir un Colegio que dialogue y que convoque desde lo concreto. Hay algo muy instalado entre las y los colegas, y es que el Colegio se ha convertido es un espacio de timbrado, de trámites, que no te da nada, ni resuelve los problemas concretos de la profesión. Nosotros creemos que es posible volver a tener ese Colegio que participaba de la discusión pública, que era uno de los actores de la sociedad, que articulaba con las instituciones y tomaba decisiones. Porque además siendo parte de los debates que afectan a nuestra ciudad queremos cuidar a nuestros matriculados, protegerlos, que sean parte y tengan resguardo. Nuestra profesión tiene muchos ámbitos para desarrollarse pero no todos tienen las mismas condiciones, no todos los colegas están en situación iguales.
Queremos estar para encaminar acciones que terminen con la precarización de nuestra disciplina. Eso se logra con un Colegio que sea activo, propositivo. Queremos un Colegio democrático y participativo que tenga como norte el rol gremial de la institución. Democrático porque entendemos que todas las acciones que se emprendan deben estar a la vista, con total transparencia y ajustadas a las leyes y normas de la sociedad. Participativo porque entendemos que el Colegio es de todas y todos los arquitectos, fue creado por el estado para la regulación de la matrícula en el ejercicio profesional, pero tras muchas décadas gracias al trabajo y dedicación de las y los colegas que nos antecedieron se convirtió en una casa, en la caja de resonancia de la profesión y la voz ante la sociedad para opinar y proponer bienestar para la ciudad y el territorio. Lamentablemente en los últimos años se lo convirtió en una mera oficina administrativa y sabemos que las y los colegas quieren y necesitan mucho más, al igual que nos lo demanda la sociedad.
Finalmente entendemos que trabajar arquitectura es para lo que somos profesionales, tenemos muchas formas de ejercicio profesional: En la construcción, en la docencia, en la investigación, en el planeamiento, en el hábitat, en forma independiente o en relación de dependencia, en innumerables roles y especializaciones. Nuestra profesión abarca muy diversos aspectos y desarrollo en el ejercicio de la profesión. Por supuesto que hacemos proyectos, planos y dirigimos obras; pero la profesión de arquitectura es mucho más abarcativa, atraviesa prácticamente todos los ámbitos de la sociedad porque en última instancia somos los hacedores de los espacios en donde transcurre la vida, entonces proyectamos, diseñamos, construimos, investigamos, enseñamos, cooperamos... y todo eso es trabajo, necesario y genuino, debe ser reconocido, debe estar registrado, debe ser facilitado, debe ser promovido y debe ser pagado en tiempo y forma... Ese es el rol gremial que queremos traer a la institución.
-¿Cuál será su primera medida de gobierno desde la presidencia?
-Como lo venía planteando anteriormente nuestra profesión es multifacética, esto significa que hay sectores hacia adentro del universo profesional y todos tienen demandas y necesidades justas y prioritarias. En ese marco hacemos una primera distinción, aunque los límites son difusos porque las y los arquitectos hacemos varias cosas a la vez, decía entonces que la primera distinción es entre profesionales independientes y en relación de dependencia.
La profesión independiente tiene como una de las principales demandas, reglas de juego claras en lo contractual, que no haya arbitrariedades ni entenados, ese marco de referencia lo da necesariamente el Estado, por lo tanto, es fundamental recomponer o construir el vínculo en aquellos municipios en donde existen problemas que van contra el ejercicio profesional.
Es necesario que el Colegio se actúe ante la gestión municipal en la defensa genuina en el ejercicio de la profesión, de aquellos que realizan pequeñas obras, como aquellos que realizan proyectos de gran envergadura. Buscando reglas claras en lo referente al hacer, como a la gestión administrativa. No accediendo bajo ningún concepto ante convivencia obscena en donde se dice que sí a todo o directamente se calla ante los atropellos para con la ciudad y el territorio, pero principalmente con los abusos sobre las y los profesionales a los que se les dificulta ejercer. Un permiso de obra no puede tardar meses, la solución a esto no puede ser un permiso precario en donde somos responsables de lo que no nos corresponde profesionalmente.
Los proyectos sean de la complejidad que sean no pueden estar sometidos a arbitrariedades normativas en donde vemos que a iguales condiciones unas cosas se aprueban y otras no, la ciudad no puede ser un territorio abierto al mejor postor en donde quien tiene recursos y conocidos avanzan y las y los arquitectos de a pie somos permanentemente perjudicados y el trabajo va siendo concentrado en unos pocos, los municipio no pueden dejarnos expuestos a los caprichos de las empresas inmobiliarias proveedoras de servicios o no ponerse a tono con las modalidades de los créditos Procrear (por ejemplo) que son actualmente una de las pocas fuentes de financiamiento de nuestro trabajo. El Colegio debe construir consensos con los municipios y el estado provincial y los distintos actores de la producción de arquitectura, pero siempre priorizando los intereses de las y los arquitectos que son su razón de ser.
La problemática de la profesión independiente no se agota en la relación con el Estado, tenemos a los arquitectos y las arquitectas que trabajan en la temática del hábitat que no logran una inserción y reconocimiento arancelario en el propio sistema colegial pese a que el tema está instalado, este punto también es prioritario para nosotros, se trata de un sector muy importante que trabaja, atiende y contiene a los barrios más relegados, tenemos varias iniciativas y demandas que también entendemos prioritarias.
En lo que hace a las y los profesionales en relación de dependencia creemos que en primera instancia debemos saber cuántos somos, donde estamos y que hacemos. Para poder construir en conjunto con otros colegios profesionales con las asociaciones gremiales y por supuesto con las áreas del estado provincial, un proyecto de ley de jerarquización de la carrera profesional en la administración pública.
Hay otro sector que es muy importante numéricamente y generalmente es poco considerado, son los colegas que no están matriculados, representan cerca de un 30 a 40 por ciento. Los motivos son diversos, pero pueden sintetizarse problemáticas económicas y la presión de la Caja de Previsión, que merece un capítulo aparte a resolver.
Otro tema central es la problemática de género y hemos podido observar en forma muy notoria la desmatriculación de las mujeres en la etapa reproductiva y de cuidado, por lo tanto queremos desarrollar políticas concretas para mejorar esta situación a través de beneficios en la matrícula, el CMAO y la creación de espacios de cuidado para las infancias, fundamentalmente para las profesionales matriculadas independientes que no cuentan con otros recursos
- ¿Por qué rompió con el oficialismo?
-Como lo plantee anteriormente, tenemos la firme vocación de construir un colegio profesional plural y que incluya a las diversas formas del ejercicio de la profesión, por encima de intereses foráneos y espurios.
Es necesario un Colegio Profesional con presencia y participación; y fundamentalmente con decisión en las que pueda plantear los temas con firmeza en la defensa del trabajo de las y los colegas. Pero que también sea una referencia para la sociedad en los temas inherentes a lo que sucede en la ciudad, en el espacio donde materializamos nuestro trabajo.
Si bien acompañamos en su momento una lista de unidad, la verdad es que el resultado no fue el esperado. La pandemia primero, y luego varios sucesos posteriores pusieron de manifiesto las diferencias profundas en encarar una gestión colegial, donde nosotros creemos que las y los profesionales de la arquitectura deben estar en el centro, los debates públicos deben darse de cara a la sociedad y en un estado democrático de derecho. Así como también, las instituciones, como son los colegios profesionales, deben ser la garantía ante la sociedad de que es posible construir el bien común en la diversidad, Pero siempre dentro del estado democrático de derecho y defendiendo a las y los representados y no a otros intereses externos al interés colegial
-De cara a las próximas elecciones ¿Qué mensaje quiere enviarle a la arquitectura que va a las urnas?
-Lo primero y lo más importante es la participación de las y los colegas en la elección, es la forma que tenemos en un sistema democrático de hacer sentir nuestra opinión en forma directa; por eso las y los convocamos a ser parte de esta transformación para construir el cambio de paradigma que el colegio necesita. Vayan a votar, este es el primer paso para construir un colegio profesional que sea de la totalidad de las y los profesionales de la arquitectura. Un colegio sea de ustedes, con todas y todos adentro; y que al otro día vengan, participen como puedan y quieran ya sea trabajando o demandando o colaborando ocasionalmente, pero siendo parte.
El colegio debe recuperarse para las y los arquitectos, debe estar gobernado por todos y no por un sector de un sector. La oportunidad de que entres al colegio es ahora y es más necesario que nunca, ya que demos vuelta la página de un colegio que es meramente una ventanilla de cobro y que pasemos a ser el Colegio de Arquitectos y Arquitectas como fue soñado por sus impulsores, que nos merecemos, que necesitamos y que deseamos.
Les pedimos a las y los colegas a que sean parte de esta transformación y podamos construir el colegio que necesitamos, fuerte, que te cuide y te defienda. Se parte, súmate y acompáñanos este 16 de noviembre, porque somos una lista plural. Justamente armamos este espacio con arquitectos y arquitectas de trayectorias muy diversas entre sí para que haya una representación verdadera y segura más allá de las diferencias que podemos tener.