Lo que parecía algo interminable y se había convertido en un sueño postergado en la vida de Estudiantes, en la actualidad ya es una realidad y un ejemplo dentro del fútbol argentino. Si hay algo que pone orgullosos a los hinchas y socios del Pincha, es sin dudas haber vuelto a su casa y el estado en el que se encuentra el imponente estadio de UNO.
Pero, con el Jorge Luis Hirschi en funcionamiento pleno, no muchos son los que se acuerdan lo que tuvo que hacer la institución para financiar una obra de semejante envergadura, y tampoco son demasiados los que saben cuánto falta para que el León termine de pagar “su guarida”.
A pocos días de realizarse la Asamblea General Ordinaria (el próximo 15 de octubre), desde la dirigencia albirroja deslizaron algunos números que serán parte de la rendición de cuentas y balance que se le otorgarán a los socios. Allí, recuerdan que la mayor parte del financiamiento para la reconstrucción de UNO, fue otorgado por el Banco Itaú y que la deuda contraída con dicha entidad bancaria, de 5 millones de dólares, está saldada en un 63%.
El club indicó que las cuotas del préstamo -pedido en 2018 y a saldar en cinco años- fueron pagadas todas en tiempo y forma, remarcando las dificultades que tuvieron que atravesar en épocas de pandemia, las cuales no impidieron que estos compromisos financieros se vieran afectados. Desde un primer momento, la relación con la entidad bancaria fue excelente y se logró establecer una muy buena relación entre ambas partes, algo que dirigentes destacan y aseguran que servirá para proyectos futuros.
Para la cancelación de esta deuda con el Banco Itaú, resta pagar solamente tres cuotas. Una de ellas tiene vencimiento el próximo mes de diciembre, y las otras dos restantes tiene como fecha junio y agosto de 2023. De esa manera quedaría conformado el 37% que falta actualmente por cubrir, algo para lo que sostiene que no tendrán inconvenientes en hacerlo.

Cabe destacar, que en la Asamblea General Ordinaria se dará a conocer también que la dirigencia presidida por Martín Gorostegui, cierra su balance anual con un superávit de casi 600 millones de pesos, algo muy meritorio y no muy habitual en las finanzas de los clubes de Primera División del fútbol argentino.