En el Colegio Manantiales, de 44 y 27, se desató la polémica el miércoles pasado por la intoxicación masiva de al menos 79 alumnos de primaria y secundaria, que comieron "un pastel de papas en mal estado". Todo comenzó con un grupo de padres que puso en evidencia el malestar y descompostura general que sintieron varios de los alumnos y se puso el foco sobre el plato de pastel de papas que les sirvieron el martes pasado. Los mismos alumnos sostuvieron que la carne "estaba agria" pero algunos la comieron, al no haber otra opción.
Las autoridades de la institución reconocieron la falla, se disculparon por el hecho y adelantaron que tomarán medidas como utilizar agua embotellada, entre otras. Lo cierto es que los padres cuestionan la higiene del lugar.
"Mi hija se retorció de dolor", expresó la mamá de una nena de segundo grado en diálogo con El Día. El representante legal de la institución, Marcelo Venturino, confirmó las 79 intoxicaciones y, luego de un relevamiento que realizó el colegio, detalló que 170 alumnos de la Primaria fueron al comedor y 42 de ellos presentaron síntomas de intoxicación. En relación a la Secundaria, se reportaron 150 asistentes al comedor de los cuales 37 presentaron síntomas de malestar.
Venturino señaló además que "el comedor no es un área tercerizada sino que es personal propio, de la escuela". En ese sentido, aseguró que recibirán a los inspectores de la Dirección de Bromatología y que incluso guardaron "pastel de papas, leche y yogur para entregárselos" y descubrir qué fue lo que pasó. "Los nenes dijeron que la comida, en realidad la carne picada, estaba agria y que como al no haber otra opción comieron igual. Eso es grave. Una nena que decidió no almorzar por el gusto de la carne no presentó ningún problema", agregó por su parte la angustiada mamá.

El colegio pidió "perdón" y anunció nuevas y estrictas medidas que incluyen cocinar con agua embotellada. En tanto, durante la tarde del jueves, el Colegio Manantiales espera la visita de Bromatología.