Tras la detección de 43 contagios de coronavirus en la exclusiva escuela ORT, ubicada en el barrio porteño de Belgrano, fuentes del Ministerio de Salud de la Ciudad de Buenos Aires revelaron que al menos tres de los estudiantes de la primaria de la institución contrajeron la temida cepa originada en la India. Las autoridades de la cartera sanitaria señalaron que los tres casos corresponden a dos estudiantes de 7 años y uno de 9.
El estudio realizado en el laboratorio de Virología del Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez confirmó los contagios con la preocupante variante, mientras que otras muestras pertenecientes al mismo brote son analizadas por el laboratorio nacional de referencia Anlis-Malbrán. La confirmación de variante Delta se realizó en base a la secuenciación parcial de la proteína Spike y se analizó la constelación de mutaciones asociadas a la citada cepa, confirmándose en todas las muestras la presencia de estas mutaciones.
Los expertos detectaron además una mutación silente (2049G>A) que comparten todos los estudiantes, lo que sería un indicio de que el origen del contagio podría ser el mismo. Actualmente, se encuentra en proceso la secuenciación de los genomas completos para realizar los estudios evolutivos que permitirán confirmar si todos los casos pertenecen al mismo brote o no.
En alerta, los equipos de la cartera sanitaria porteña se encuentran realizando la investigación epidemiológica, para determinar las cadenas de transmisión y los controles de brote pertinentes. Un total de 43 casos de COVID-19 fueron detectados el viernes en alumnos que asisten al nivel primario de la escuela ORT, según les informó el propio establecimiento educativo a los padres de los chicos a través de un comunicado interno.
"Nos ponemos en contacto para informarles que se han detectado 43 casos positivos de COVID-19 entre nuestros alumnos y alumnas de la sede Belgrano -Nivel Primario-, cuyas burbujas se encuentran aisladas a partir de haberse confirmado los resultados", informó el colegio a través de un comunicado dirigido a las familias de los cerca de 500 alumnos que estudian en el nivel donde se desató la ola de contagios.
"Los Ministerios de Salud y Educación de la ciudad de Buenos Aires están en conocimiento de la situación y dispusieron el seguimiento de los casos para determinar la trazabilidad de los contagios, el análisis de las posibles variantes y los protocolos a seguir de acuerdo a las normativas vigentes", continúa el texto y cierra: "Por otra parte, les recordamos que, de acuerdo a las indicaciones dictadas por la DGEGP -Dirección General de Educación de Gestión Privada-, y continuando con las medidas para el cuidado de toda nuestra comunidad educativa, todos los y las estudiantes cuyo curso hayan tenido indicación de aislamiento por la confirmación de un caso positivo, deberán presentar indefectiblemente la siguiente documentación para el regreso a las clases presenciales: test PCR con resultado negativo y alta médica".
En este marco, fuentes sanitarias indicaron a La Nación que algunas de las muestras analizadas en los laboratorios porteños tienen características que podrían ser compatibles con la variante Delta, es por ello que fueron enviadas al laboratorio del instituto Anlis-Malbrán para la secuenciación competa que demora una semana.

Aunque todavía resta esperar por los resultados, el protocolo porteño estipula que en caso de registrarse un caso positivo de COVID-19 el docente deberá aislarse durante 10 días corridos hasta su alta epidemiológica y a su vez, deberán aislarse todas las burbujas en las que haya dado clases hasta 48 horas antes de confirmarse su caso, por ser contacto estrecho. Al séptimo día, los integrantes de la burbuja podrán realizarse el test para confirmar o descartar un caso de COVID-19 y volver a la escuela con el resultado negativo. De lo contrario, quienes no realicen el testeo, deberán finalizar los 10 días establecidos de aislamiento.
En el caso de que el contagio fuera en estudiantes el mismo se deberá aislar durante 10 días corridos hasta su alta epidemiológica. A su vez, la burbuja a la cual pertenece y los docentes que hayan dado clases hasta 48 horas antes de confirmarse dicho caso deberán aislarse, por ser contacto estrecho. Al séptimo día, los integrantes de la burbuja podrán realizarse el test para confirmar o descartar un caso de COVID-19 y volver a la escuela con el resultado negativo. De lo contrario, quienes no realicen el testeo, deberán finalizar los 10 días establecidos de aislamiento.