El Gobierno nacional observa con atención el número de casos de coronavirus registrados durante esta semana, analizando la posibilidad de una vuelta al confinamiento estricto a partir del lunes que viene. Si los contagios suben con respecto a la semana pasada, la idea del Ejecutivo es aplicar mayores restricciones para bajar la cifra.
Según publicó tn.com.ar, para evitar activar el "botón rojo", el número de casos debe ser menor a los 33.000 diarios. Inicialmente, el presidente Alberto Fernández había resistido las presiones de los médicos infectólogos y del gobernador Axel Kicillof para prolongar las restricciones más fuertes. No obstante, podría disponerlas nuevamente en caso de que lo crea conveniente.
Kicillof fue uno de los principales impulsores de la cuarentena dura que rigió hasta hace pocos días -y que volverá este sábado y domingo- aunque no logró que se extendiera más allá de los nueve días planteados. Sin embargo, la posición extrema de cierre de actividades tiene el aval de la vicepresidenta Cristina Kirchner, a la que responde el mandatario bonaerense.
Fue esta posición la que influyó en la decisión del Gobierno de no organizar la Copa América, llevando a la Conmebol a definir la medida de forma unilateral. El Presidente explicó que tuvo una charla con el titular de la confederación, Alejandro Domínguez, en la que le pidió tiempo hasta el lunes para comunicar la suspensión. No obstante, la Conmebol se adelantó y anunció la decisión el domingo por la noche.

Por otra parte, la provincia de Buenos Aires mantendrá las clases virtuales, tal como indicó el Gobernador, quien sigue al pie de la letra el decreto de Fernández. En tanto, el jefe de Gabinete bonaerense, Carlos Bianco, explicó que hasta el 11 de junio seguirán las clases remotas “en Fase 2, y fuera de los distritos de Fase 3 y 4″.