El médico infectólogo Hugo Pizzi aseguró que tanto Santa Fe como Neuquén tienen una alta tasa de infectados por coronavirus y que hay "terroristas sanitarios insolentes" que no cumplen con las medidas por descreer del virus.
El especialista y profesor de la Universidad Nacional de Córdoba remarcó que se podría llegar a una inmunidad de rebaño en agosto, pero no dudó en alertar que "lo único que nos puede ocasionar un tropiezo son estos desafiantes" a las medidas de restricción.
El especialista también se refirió al plan de vacunación que se viene llevando en el país como una situación escalonada: "Cada vez que hacés un escalón, por mas chico que sea, se va notando. Lo vemos en las personas mayores de edad porque están entrando menos a las terapias. El virus va a ir chocando, quiere llegar y tiene un inmunizado", indicó.
Con respecto a la situación sanitaria y las nuevas cepas, expresó que "el virus del año pasado, que lo podríamos haber llevado a la mínima expresión a fin de año con disciplina y no lo hicimos, hoy prácticamente desapareció". Advirtió sobre la agresividad de las nuevas variantes y sobre como bajó el índice de edad de los internados de 70 años, a 60 años y luego "a gente de 20, 32 años".

"Entrás a la terapia y te encontrás con el clásico diabético, excedido de peso con COVID-19 y al lado jóvenes atléticos que están con respirador", remarcó. En cuanto a la metodología adoptada por el Gobierno nacional de cierres en comercios e industras, comentó que en 15 días se verá si ayudó, con el buen antecedente de que "los países europeos hicieron aperturas y cierres, evaluación intermedia y en base a eso seguían cerrando o abriendo".

Por otra parte, insistió en que hay "grupos de médicos que dicen que esto no existe, que acá no murió nadie. Hay negadores en la calle que andan sin barbijo, esto nos va a tener cinco o seis meses más confinados trabajando día y noche". En esta línea criticó las reuniones sociales y fiestas clandestinas donde aseguró que "si hacemos en una fiesta un hisopado, del 10 al 15% de los asistentes están contaminados, y vuelven a dormir a la casa, luego de haber cantado y bailado con otros".