Las restricciones de actividades dispuestas por el Gobierno nacional y aplicadas en la provincia de Buenos Aires en el marco de la pandemia de coronavirus tiene a los gimnasios y natatorios como uno de los sectores más expuestos públicamente con el pedido de reactivación, planteando que el servicio que presentan "es esencial" desde el punto de vista de la salud y que su ejercicio se hace con el cuidado de protocolos que reducen al mínimo la posibilidad de contagio. En La Plata, esa postura llegó este miércoles al Concejo Deliberante cuando varios de los representantes participaron de una reunión virtual de las comisiones de Legislación y Salud que abordaba un proyecto de resolución del oficialista bloque de Juntos por el Cambio en ese sentido.
El encuentro, que por momento tuvo algunos cruces tensos entre referentes de los dos bloques mayoritarios, derivó en el casi seguro despacho del proyecto de la concejala del PRO, Carla Fernández, que plantea que el intendente Julio Garro pida al Gobierno provincial que se considere que "todo establecimientos de nuestra ciudad, destinado a la práctica, enseñanza y/o instrucción de actividades físicas o deportivas, sea incorporado como centro de salud física y mental, garantizando su funcionamiento, con cumplimiento de los respectivos protocolos sanitarios".
La oposición, en tanto, pidió supeditar el avance del expediente a la incorporación de informe y opiniones de referentes específicos sobre el impacto que esa actividad puede tener en la emergencia sanitaria. Pidieron un posición sustentada en datos de la Secretaría de Salud municipal y reclamaron tiempo hasta el viernes, cuando el bloque del Frente de Todos se juntará con autoridades del Ministerio de Salud.
El dato distintivo de la reunión, realizada a través de la plataforma Zoom, fue la participación de referentes de la actividad que defendieron el posicionamiento con dos fundamentos centrales: el cuidado de los protocolos con los que se realizan las actividades en los gimnasios y natatorios por un lado, y el impacto que la actividad tiene en la salud de quienes la practican por otro.
Así lo expresaron Matías Ríos, presidente de la Cámara de Natatorios y Lorena Ribot de la Cámaras de Gimnasios. "Se puede trabajar, se lo hace con mucha responsabilidad y el riesgo de que se produzca un foco de contagio es prácticamente nulo", dijo el primero de ellos.
Ribot profundizó remarcando que "la actividad está reglada y realizada por instructores habilitados", por lo que consideró "muy grave" que la gente no pueda tener acceso a los gimnasios, una actividad que les hace tan bien". Y aclaró que lo usuarios no van por "distracción o para pasar el rato, lo hacen porque tienen problemas físicos, incluso por problemas psiquiátricos, o simplemente porque les hace bien. Es una cuestión de salud".

"Queremos que se tome la actividad física para ayudar a la buena salud, por lo que tiene que tener un tratamiento diferente", insistió Ribot y encontró el respaldo de concejales oficialistas como Claudio Frangul quien indicó que "hay que buscar la forma de que puedan funcionar bajo distintos protocolos, que no se corten bajo ningún punto de vista" o Javier Mor Roig, quien expuso que suspender ese tipo de actividad puede llegar a "agravar la situación sanitaria".
Un de las voces cantantes del Frente de Todos fue Guillermo "Nano" Cara, quien además es el presidente de la Comisión de Salud, una de las que tenía que habilitar el tratamiento del expediente. El concejal opositor no aventuró un posicionamiento general del bloque más allá de que consideró que como "apreciación personal" podría coincidir en que en los gimnasios no se producen contagios. Sin embargo reclamó con ahínco acompañar cualquier decisión con "saberes específicos que den sustento científico a las decisiones".

Supeditó entonces el posicionamiento a un encuentro que el viernes el bloque de concejales del Frente de Todos tendrá con representantes del Ministerio de Salud bonaerense. "Será parte de poder acompañar o no este pedido", dijo y adelantó que se trata de "una decisión que es política, pero requiere de saberes específicos para que las decisiones sean para mejorar y nunca en detrimento, especialmente en medio de una crisis sanitaria".
En el marco de la discusión quedó en suspenso un proyecto de ordenanza que había sido elevado por el Ejecutivo que directamente declaraba a la actividad física "como actividad esencial para la salud" y a los gimnasios, natatorios, centros deportivos y de entrenamiento como "establecimientos de esencialidad para el desarrollo de la actividad física". La idea generó dudas en el propio oficialismo ya que legalmente se supone que una ordenanza municipal no puede legislar en sentido contrario que un decreto de necesidad y urgencia (DNU) de la Presidencia de la Nación.
Norberto "Chucho" Gómez y Facundo Albini por el Frente de Todos y Verónica Rivas (presidenta del Comisión de Legislación), Romina Marascio, Romina Cayón y Darío Musto se sumaron a un debate que por momentos se puso tenso. Sobre todo cuando la suspensión la presencialidad en las escuelas apareció en escena.
"Es fundamental que esta actividad esté abierta y me van a encontrar peleando de este lado para que eso pase", dijo Cayón sobre los gimnasios y natatorios, y reclamó que el pedido llegue al gobernador Axel Kicillof.
"Nano" Cara sugirió que el Frente de Todos podría acompañar la resolución si hubiera informes de la Secretaría de Salud que sustenten el pedido y cuestionó con dureza al secretario del área Enrique Riforucat por no estar presente en la reunión.
También elevó una queja por no haber sido notificado con anterioridad de la presencia de los representantes de los gimnasios y natatorios en la reunión. "De haber sabido que iban a estar hubiéramos apurado una respuesta a nuestros pedidos de informes al Ejecutivo. Hasta podríamos haber tenido un comunicado en común", dijo e informó que autoridades del Ministerio de Salud le indicaron que Rifourcat nunca planteó en las reuniones que se han mantenido la situación de los gimnasios de La Plata.

Más allá de los posicionamientos políticos y los gestos de buena voluntad expresados en el encuentro, la posibilidad de un acuerdo parece lejano. La reunión cerró con el pedido de Cara -como condicionamiento- para que se agregue el informe de la Secretaría de Salud, en tanto que la concejala Fernández, autora de la idea, interpretó que eso era una "traba" para el acompañamiento.
Pase lo que pase el viernes en la reunión de los concejales opositores con el Ministerio de Salud, a la que se ofrecieron a ir los representantes de los gimnasios y natatorios, todo indica que la resolución -de escaso valor resolutivo- terminara siendo despachada por la mayoría de Juntos por el Cambio y llegará al recinto para ser aprobada por ese sector y rechazada por la oposición, lo cual expondrá una vez más las diferencias de miradas de ambos sectores en torno al modo de gestionar la pandemia.