Mientras los científicos del mundo trabajan para encontrar una manera de combatir a las nuevas variantes del COVID-19, el Gobierno bonaerense analiza limitar los viajes al exterior para evitar que ingresen y se produzca una circulación comunitaria en Argentina. En ese sentido, algunas mutaciones preocupan las autoridades y piensan en reducir la cantidad de turistas que viajan afuera del país.
Según precisaron, se trata de cepas que afectan principalmente a Brasil, Inglaterra y Sudáfrica, que son más contagiosas al punto de llegar a reinfectar a personas curadas y provocarían resistencia a las vacunas contra la enfermedad.
Una libreta manuscrita secuestrada a Miguel Ángel Calvete menciona a Florencio Randazzo y a su empresa GMS en el presunto circuito de coimas en ANDIS.
La jueza Julieta Makintach afronta el veredicto del jury en La Plata y no confirmó si asistirá a la audiencia clave prevista para este martes.
Tras el creciente número de casos en esos países y la detección de algunos pacientes con las variantes P1 y P2 de Brasil, el gobierno bonaerense anticipó que habrá fuertes restricciones para los que quieran salir del territorio argentino.
En ese marco, los funcionarios reconocieron que “hay preocupación por tres variantes”, en referencia a la P1 y P2 de Brasil y la 501Y.V2 ó B.1.351 de Inglaterra. “En América, no hay registro de ingresos ni circulación comunitaria en ningún país de la cepa sudafricana, pero la famosa cepa inglesa llegó a tener cuatro o cinco detecciones en nuestro país, aunque no logró expandirse”, manifestó el ministro de Salud bonaerense Daniel Gollan.
Vale destacar que las ciudades del mundo más perjudicadas actualmente por este fenómeno son Kent (Inglaterra), Eastern Cape (Sudáfrica) y Manaos (Brasil), donde las nuevas variantes jugaron un papel importante en el caos provocado por las altas tasas de infecciones y hospitalizaciones registradas en lo que va del año.