El uso de los teléfonos móviles viene creciendo de manera exponencial, especialmente tras la llegada de los dispositivos inteligentes. Los celulares se han convertido en compañeros indispensables de la vida de las personas, pero su uso excesivo puede generar serios trastornos.
La nomofobia (non-mobile-phone-phobia) puede entenderse como un miedo o ansiedad extrema de carácter irracional que se origina cuando la persona permanece durante un período de tiempo sin poder usar su teléfono móvil.
Las causas pueden ser variadas, pero en la actualidad la hipótesis más extendida para analizar este problema es que el miedo puede ocurrir por cuatro factores principales: imposibilidad para comunicarse con otros, pérdida de conexión, incapacidad de acceder a la información y renuncia a la comodidad.
A diferencia de la dependencia, la nomofobia puede concebirse como un miedo más extremo que termina por entorpecer y dificultar la vida diaria de la persona, especialmente cuando no puede hacer uso instantáneo del móvil, según explica el Profesor Ayudante Doctor de Didáctica y Organización Escolar de la Universidad de Granada, Antonio Manuel Rodríguez García. Y agrega que existen varios estudios que muestran que un porcentaje significativo de personas procedentes de diferentes colectivos (estudiantes de distintas etapas educativas preuniversitarias, magisterio, enfermería, médicos, etc.) padecen este problema.
Los trabajos más recientes realizados sobre el tema muestran que la nomofobia afecta negativamente a la personalidad del individuo, la autoestima, la ansiedad, el estrés y el rendimiento académico. Pero además puede generar otros problemas de salud física y mental.
¿QUIÉNES SON MÁS PROPENSOS A SUFRIR NOMOFOBIA?
De acuerdo con el experto, las variables son muchas pero entre ellas destacan la sensibilidad interpersonal, el comportamiento obsesivo compulsivo y la cantidad de horas diarias dedicadas a usar el teléfono móvil. La edad, especialmente en los adolescentes, y los malos hábitos de vida, como una peor dieta o el sacrificio de horas de sueño, son factores que también inciden en el desarrollo de esta fobia.
LAS CONSECUENCIAS
De acuerdo con el especialista, la nomofobia puede empeorar los hábitos alimenticios, disminuir el tiempo de descanso, generar aislamiento social y disminuir el rendimiento escolar y laboral, entre otras consecuencias. También puede dar lugar a de determinados problemas de salud, como el desarrollo de un síndrome de túnel carpiano u otras afecciones mentales como la fobia social, hiperactividad o depresión.